Eurocopa

Sudáfrica

El efecto Pedro el maestro Xavi y Tarzán Puyol

España sigue haciendo historia en Sudáfrica. Volvió a ganar a Alemania, como en la Eurocopa 2008, por 1-0, y se metió en su primera gran final de un Mundial. Y lo hizo con una superioridad más amplia que lo que refleja el marcador y con tres actores por excelencia dentro del enorme comportamiento del grupo, Pedro Rodríguez, Xavi Hernández y Carles Puyol.

La Razón
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La titularidad de Pedro fue la gran sorpresa que tenía reservada Vicente del Bosque. Su irrupción produjo un efecto que no pudo o no supo entender una desconocida Alemania. No marcó, como hizo en todas las competiciones con las que participó con el Barcelona. No hizo falta. No importó, ni siquiera un lunar en un claro contragolpe, puede mermar un ápice su espectacular aportación.Xavi fue el maestro de ceremonias, el director de la orquesta muy bien afinada que interpretó la mejor sinfonía en lo que se lleva de Mundial. Mandó como y cuando quiso. Dio una exhibición propia de los grandes.Puyol fue un auténtico 'Tarzán'. El veterano zaguero del Barcelona, que podría estar disputando su último Mundial, se sobrepuso a un fallo al final del primer periodo y emergió para machacar el partido con un poderoso testarazo junto a su compañero Gerard Piqué.Luego se creció como un superhéroe para acabar con las acometidas, como acorazados, de los gigantes Miroslav Klose, Mario Gómez y compañía. Representó la furia, esa sensación que parecía terminada en la selección y aportó su carácter al fútbol de seda, de toque, de combinación constante, que mareó a Alemania hasta hacerla enloquecer.Los tres barcelonistas resumieron la actuación más convincente de España en Sudáfrica. Un partido para el recuerdo en el que todos, incluidos los que ni siquiera salieron a calentar, no olvidarán. Histórico, aunque todavía queda uno, la gran final, ante Holanda, donde pretenden redondear el círculo y hacer historia de verdad.