Bankia
Para recuperar el crédito
El ministro de Economía, Luis de Guindos, presentó ayer la ley de reforma del sector financiero, imprescindible para recuperar el crédito y volver al crecimiento económico y a la creación de puestos de trabajo. Del éxito de las propuestas que De Guindos lleva hoy al Consejo de Ministros depende que se acometa de una vez por todas el saneamiento del sector bancario, lastrado tanto por la crisis financiera internacional como por la especial exposición de la banca al hundimiento del sector inmobiliario, lo que deteriora sus cuentas de resultados y extiende la desconfianza entre las propias entidades. El Gobierno no ha perdido el tiempo en preparar una batería de medidas para que, en palabras de De Guindos, «las entidades dejen de hacer de inmobiliarias y se centren en captar pasivo y dar crédito». Y está además empeñado en que bancos y cajas apliquen los cambios previstos en el menor plazo posible; por eso el sector tiene hasta fin de año para sanear su riesgo inmobiliario aumentando sus provisiones en unos 50.000 millones de euros. Y tendrá que ser a cuenta de sus propios resultados anuales, y no con aportaciones de dinero público. Tan sólo las entidades que precisen fusionarse –las cuales deberán presentar antes del día 30 de mayo un plan de viabilidad para aumentar su tamaño en un 20% y comprometerse a facilitar el crédito– dispondrán de dos años para adaptarse al nuevo marco financiero. No habrá, pues, aportaciones de dinero público que engorden el déficit, aunque si alguna de las entidades fusionadas precisara de apoyo financiero, siempre podrá recurrir temporalmente a los fondos del FROB –que se amplían hasta los 15.000 millones de euros–, en los que obtendrá préstamos a un tipo de interés de mercado, cifrado hoy en el 8%. Al final del proceso no deberán quedar activos bajo sospecha, pues cada banco habrá tenido que provisionar todos los inmobiliarios en los términos que hoy decrete el Consejo y que, por el anuncio hecho ayer por De Guindos, son mucho más severos de lo esperado. Valga como ejemplo la imposición de tener que provisionar hasta el 80% del valor de los solares en lugar del actual 31%, y hasta el 65% de las viviendas sin terminar, que hoy era del 27%. Cuando la reforma se aplique, se habrá logrado aclarar de una vez los precios reales en el sector inmobiliario, y se despejarán muchas dudas que hoy mantienen bloqueado el mercado de la vivienda. La banca española es capaz de hacer frente a estos duros requerimientos y sabe que, el próximo año, una vez desaparecidas o fusionadas las entidades más débiles, el sector dará en el mundo una imagen más fuerte, más eficiente y más rentable. Y sobre todo, más fiable. Sin crédito moral no hay crédito financiero, y sin éste no será posible la reactivación de la mano de las pymes que necesitan de liquidez y del consumo las familias.
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