Un congreso para batir récords

BARCELONA– Operarios y primeros asistentes en busca de su acreditación se mezclaban la soleada mañana de ayer en la plaza España de Barcelona. El trasiego de gente, coches de gama alta con cristales oscuros, furgonetas de alto standing con carteles de compañías y taxis era el de las grandes citas. Y no era para menos.

El Mobile World Congress (MWC) convierte desde hoy y hasta el jueves a la ciudad en la capital mundial de la telefonía y la comunicación móvil en general, y maneja unas cifras de infarto, que demuestran que los esfuerzos políticos y de Fira de Barcelona para que el certamen no se fuera a Milán, París o Múnich no fueron en vano.

El futuro en el presente
Participan 1.400 compañías de todo el mundo, que traerán a unos 3.000 altos directivos y la previsión es acercarse a los 65.000 asistentes, aunque el precio de las entradas oscile entre 700 y los 5.000 euros. Es un certamen para profesionales, pero en el que la ciudadanía en general se fija porque –aunque Apple vuelva a ser la gran ausente– las compañías presentan el futuro más inmediato en «smartphones» y «tablets» y toda las soluciones tecnológicas que se lanzan a la calle.

«No paro ni a comer», decía un taxista a la entrada del recinto. Los viajes al aeropuerto de El Prat –sólo en vuelos privados habrá más de 150– y de ahí a plaza España fueron constantes. Los hoteles están al ciento por ciento de su capacidad durante los tres primeros días del congreso y al 80 por ciento el jueves y el viernes, según informa el Gremio de Hoteles de Barcelona. La previsión de mayor afluencia a la que apunta la organización se ha traducido también en el número de camas reservadas: 22.000 frente a las 20.000 de la cita del año pasado.

Don Felipe presidirá hoy la inauguración de un certamen que el fin de semana ya ha provocado el aumento de pasajeros en el aeropuerto y también los que se han desplazado en tren hasta la Ciudad condal. Con la desconvocatoria de la huelga de los trabajadores del metro el sábado, la organización del congreso y las autoridades políticas respiraron a la espera de lo que decidieran anoche los empleados de los autobuses de TMB. Aunque muchos de los desplazamientos se realizan en taxi o vehículos privados, se prevé que el metro, que habitualmente transporta a un millón de usuarios diarios, aumente sus traslados en 300.000 diarios hasta que el jueves acabe el congreso.

El bus no hará huelga, pero sigue sin aceptar la propuesta
In extremis y confrontados, los trabajadores de bus decidieron no hacer huelga durante la celebración del congreso de móviles. Metro, bus y taxi funcionarán con normalidad. Ahora bien, el colectivo votó no aceptar la última oferta de TMB por lo que seguirá negociando con la empresa y, según como avancen las reuniones, optará por convocar un nuevo paro del servicio. La decisión se tomó ayer, pasadas las 22.00 horas, en una asamblea organizada en las cocheras de Sant Andreu. El encuentro estuvo propiciado por CC OO, UGT y SIT, después de que los empleados del metro decidieran no sumarse a la huelga, en contra de las intenciones de CGT, Actub y PAS.

La arena tecnológica para los fabricantes; por David J. Fernández
El MWC se ha convertido en una suerte de arena tecnológica para los fabricantes de móviles. Veamos, por lo tanto, qué sorpresas nos aguardan. Desde hace algunos años, una marca se ha erigido con el título oficioso de reina del MWC y no es otra que Samsung. Los coreanos, con su Samsung Galaxy II, se llevaron el premio a mejor móvil del año en la pasada edición. Y sus cifras de venta así lo avalan hasta el punto de poner contra las cuerdas a Apple. En los mentideros del sector se comenta que ese móvil fue precisamente el culpable de que la compañía de la manzana tuviera que conformarse con sacar el Iphone 4s, en lugar del esperado 5. No obstante, todo parece indicar que el Samsung Galaxy S3 no verá la luz hasta pasado el congreso.

Nokia, por su parte, vuelve con fuerza. Atrás queda la época en que su sistema operativo, el Symbian, naufragó en el océano tecnológico. La alianza con Windows Phone y el Nokia Lumia 610 se antoja como una oportunidad. Y Sony prosigue con su silencioso trabajo con la gama Xperia. En este congreso se espera que parezcan los hermanos pequeños del Xperia S, siempre con precios muy competitivos y grandes prestaciones, como la cámara.

Blackberry, como Nokia, vive un momento complicado. La necesidad de reinventarse tras los múltiples fallos de sus terminales en 2011 hace que la firma necesite más que nunca aquello de renovarse o morir. Al menos, el camino ya está abierto y el primer móvil táctil de la compañía está a la vuelta de la esquina.

LG llegan al congreso con la firme intención de competir en igualdad de condiciones contra la otra gran firma coreana con su línea de terminales L-Style. 

Otro interrogante que se cierne sobre esta nueva edición del certamen es el papel de Motorola tras ser adquirida por Google. Los expertos, sin embargo, señalan que la adquisición es demasiado reciente como para presentar resultados este año.