El PP advierte que la independencia provocaría la ruina de Cataluña

BARCELONA- Pacto fiscal para sacar a Cataluña de la crisis y pacto fiscal como primera parada de la transición nacional cuya parada final es, para Convergència Democràtica, el Estado propio. El Govern no esconde su estrategia para la que ha puesto toda la carne en el asador y, si bien ha hecho entrar al resto de partidos en el debate de una nueva financiación para Cataluña, su discurso se topa de bruces con sus principales aliados parlamentarios. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, advirtió ayer a Artur Mas de que si triunfan las tesis independentistas de CiU, «Cataluña saldría del euro» y eso supondría «el hundimiento de la economía catalana».

La popular respondía así al Govern la misma semana en que la Generalitat ha hecho pública una encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), que asegura que el 51,1 por ciento de los catalanes están a favor de la independencia.

Gira soberanista
Desde que Mas es el presidente de la Generalitat, en las encuestas públicas se pregunta por un hipotético referéndum soberanista, instrumento que quiere utilizar para presionar en la consecución del pacto fiscal. Pero el Gobierno tiene claro que «son encuestas y se les da el valor que tienen» –valoró el viernes la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría-, a lo que Sánchez-Camacho añadió el «delirio soberanista» de Mas.

Otra prueba son los viajes internacionales del presidente de la Generalitat, donde exhibe sus argumentos más soberanistas, como ocurrió recientemente en su visita a Estados Unidos. La gira europea que prepara el president para el PP es «turismo independentista» y pidió que no se hagan con dinero de la Generalitat.

El PP no entiende estos viajes en plena época de recortes. En este sentido, la presidenta de la formación anunció que pedirá la próxima semana en el Parlament que los catalanes dejen de pagar un euro por receta médica tras la aplicación del sistema de copago sanitario que afecta a todas las comunidades autónomas a partir de hoy. «Pediremos la retirada porque lo que no se puede hacer es que los catalanes tengan que pagar dos veces por los medicamentos, una vez al gobierno catalán y otra al español», dijo antes de recordar que «si la tasa del euro por receta tiene límites es gracias al PP porque CiU pretendía hacer una tasa mucho más elevada».

La entrada en vigor de esta tasa el pasado 24 de junio, que ha supuesto la recaudación de 1,3 millones, ha provocado 2.470 llamadas de queja. El mayor número de quejas se produjo el lunes y el jueves, los dos días en que falló el sistema informático de este nuevo impuesto.