Cataluña

El personaje de la semana: Jordi Pujol

 
 larazon

Lo que siempre quiso ser Jordi Pujol es David Ben Gurión y proclamar el Estado de Israel. Me consta que ha estudiado a fondo el personaje y aquellos sucesos. Como la ucronía hace imposible su sueño, propone ahora el Estado Catalán. Sus declaraciones sobre que ya se dan las circunstancias para la independencia de Cataluña han sonado como un serrucho en la zona de cuerda de una orquesta sinfónica. Pujol nos tenía acostumbrados al «seny», el posibilismo y la gobernabilidad de España, a la que contribuyó en tiempos de tormenta. Suponíamos que Esquerra Republicana de Catalunya quería la sucesión al contado, y Convergència y Unió a plazos. En la agenda política de Artur Mas no aparece la independencia ni como metáfora o verso suelto. ¿Estará Pujol, con su autoridad, empujándole a esta pesadilla radical? El independentismo no es mayoritario en ninguna autonomía ni en el conjunto de España. Si se pudiera hacer ese referéndum, se pierde, y Pujol lo sabe mejor que nadie. Pero quien fuera «Molt Honorable» siempre ha procurado ser confuso, por táctica o picardía. Para él. Cataluña no es una nación, es una pasión, una emoción, una sensación. Y una confusión.