Alicante

Sólo un 3% de mercado exterior

Los reponsables de la industria cultural española insisten en que el futuro está en convertirse en agentes globales, algo que posibilita la lengua española. Mientras en el sector editorial, nuestras empresas lo han logrado, en el cinematográfico aún queda mucho camino por recorrer

Almodóvar, de los pocos que viaja
Almodóvar, de los pocos que viajalarazon

Sólo el 3% de las ventas de nuestro cine se realizaron en el exterior, según los datos del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior). Así se lo explicaba el pasado jueves, Fernando Salazar, responsable del organismo, a los productores españoles reunidos en su segundo encuentro estatal en la Academia de Cine. Salazar empleaba el ejemplo de los fabricantes de zapatos en Alicante que cuentan sus ventas en España por miles de unidades y en el exterior por millones. La federación de productores, Fapae, había sacado pecho los dos últimos años, especialmente en 2008, cuando la recaudación en taquilla superaba en el exterior los 132 millones de euros y 22 millones de espectadores vieron películas españolas, mientras que en las salas nacionales apenas fue de 81,6 millones y sólo 14,35 millones de espectadores. Unas cifras aún insuficientes, teniendo en cuenta que existen otras ventanas de explotación, a la luz de los datos del ICEX.
Para mejorarlos resulta fundamental la promoción exterior. Los miembros de Fapae tomaban buena nota de las ayudas estatales y otros mecanismos para estar presentes en ferias y festivales de todo el mundo, pero resulta bastante evidente que si el parqué de producción está formado por pequeñas y medianas empresas en su mayor parte difícilmente podrán acometer los esfuerzos necesarios de inversión para la internacionalización del producto. Una vía más de promoción es internet. En el mismo encuentro participó Juan Junquera, director general de Telecomunicaciones y Tecnología de la información, que, tras recordar que la inversión del Ministerio de Industria en digitalización de contenidos había sido de doscientos millones de euros, emplazó a los productores españoles a invertir en nuevos formatos y lanzarse a aumentar la oferta legal de contenidos en la red no solamente en cantidad, sino también en calidad.