Kaká incógnita

Di Stéfano tuvo durante mucho tiempo cierta prevención ante los futbolistas brasileños a quienes calificaba de «lentejas». Le preocupaba su lentitud. Valdano tuvo en más de una ocasión reparo ante los fichajes suramericanos porque sus compromisos internacionales les obligan a largos desplazamientos y a la pérdida de entrenamientos. Fernando Roig, presidente del Villarreal, prescindió del argentino Sorín porque tenía lesiones que le impedían jugar en Liga y siempre estaba en magnífica condición para jugar con Argentina y en Liga de Campeones.
Desconozco cuál es el grado de insatisfacción del Real Madrid en el caso de Kaká. No es lento, pero se pasó buena parte de la temporada lesionado. El pubis fue la causa directa de sus ausencias y, sin embargo, llegó fresco cual rosa al Mundial. Jugó con Brasil como si tal cosa. Los descansos en el Madrid le sirvieron para llegar a la selección en buenas condiciones físicas. Otra cosa es que no brillara.
Kaká ha regresado con sus problemas físicos. Se confía en que no sean también psicológicos. En un año en el que el jugador más galáctico fichado ha sido Di María, quien tendrá que acudir a las llamadas de su selección, Kaká debería ser la estrella del año salvo que Brasil, como es costumbre, contrate torneos pretendidamente oficiales para hacer caja y ello le obligue a ponerse en forma para no faltar a las citas internacionales.