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El Consell busca el consenso para la nueva Ley de Servicios Sociales
VALENCIA- La Conselleria de Justicia y Bienestar Social negociará con las organizaciones civiles las bases de la nueva Ley de Servicios Sociales, anunciada por el titular de dicha área, Jorge Cabré, en Les Corts poco después de su toma de posesión. Así lo confirmó la secretaria de política social de UGT y portavoz de la asociación que agrupa diversas entidades, Alianza por Defensa de un Sistema Público, Pepa Llorca.
«Hay una evolución en la Conselleria. Cabré nos garantizó que nos presentará el borrador de la nueva Ley de Servicios Sociales». En palabras de Llorca, es un paso importante, puesto que «hay muchas propuestas en las que hay que cooperar».
Según fuentes de la Conselleria, el objetivo de renovar la norma es agrupar todos los servicios sociales bajo un mismo paraguas legal. Así, integrará en el mismo texto las prestaciones derivadas de la Ley de Dependencia y la Renta Garantizada de la Ciudadanía. En total, incluirá seis normativas.
«Contribuirá a una Administración más transparente y democrática». En este sentido, se abreviará el plazo de tramitación y se evitará que haya duplicidad de ayudas. La nueva Ley, además de ser más eficiente, permitirá que la Conselleria recorte gastos.
Nuevo modelo
La crisis ha hecho que los servicios asistenciales soporten mucha más carga. La pérdida de empleo, la reducción de los ingresos, el endeudamiento de muchas familias, el empeoramiento de las condiciones de vida y el aumento de la dependencia se ha agravado en los últimos años. Debido a la situación actual, los recursos sociales no pueden hacer frente a todas las demandas. Según el informe anual de Ceimigra, hay un exceso de burocracia «que redunda en la demora de las atenciones y que impide que se desconozca la magnitud de las situaciones». Así, denuncia que a veces se producen demoras de más de tres meses en la primera atención.
La portavoz de la organización social de defensa de los servicios públicos, consideró también importante cambiar el modelo y potenciar el tercer sector.
El 58 por ciento, con dificultades para llegar a fin de mes
La crisis ha pasado factura. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2011, el 58 por ciento de los valencianos aseguran tener algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes. Concretamente, un 10,2 por ciento, con mucha dificultad, un 17,8 por ciento, con dificultad y un 30,6 por ciento, con cierta dificultad. Sin embargo, estos datos son positivos en comparación con los del pasado ejercicio, cuando el porcentaje era del 60 por ciento. Asimismo, en 2011 aumentó el número de ciudadanos, hasta cinco puntos, que afirmaron llegar a final de mes «con cierta facilidad». Los que dijeron que lo hacían con mucha facilidad han caído del 1,3 por ciento al 0,6.
De los datos se desprende también que el 38,1 por ciento de los valencianos no podrían afrontar un pago inesperado. Este dato se sitúa por encima de la media estatal (un 35,9 por ciento). En la misma línea, el 40 por ciento de los encuestados no pueden permitirse unas vacaciones fuera de casa, ni siquiera una semana al año. Por el contrario, el porcentaje de retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal de la Comunitat Valenciana está por debajo de la media nacional. Concretamente, sólo el 5,8 por ciento tienen problemas económicos en este sentido, un punto menos que la media.
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