Del huerto al plato en una finca ecológica asturiana

Hay ocasiones en las que sentarse a la mesa es mucho más que comer bien. Para entenderlo basta con parar en Los Arándanos, una finca ecológica situada al oeste de Asturias que combina la cocina de toda la vida con la calidez de sus anfitriones. Tan sólo hay que hablar unos minutos con Virginia, dueña del restaurante, para palpar la pasión que siente por su trabajo. Y eso se nota a la hora de levantar el tenedor y el cuchillo.
El cálido tintineo del fuego que baila en el interior de una chimenea nos da la bienvenida. Sentados a la mesa, unas croquetas de quesos asturianos y una ensalada de temporada ayudan a abrir el apetito, mientras que el bacalao confitado o la parrillada de verduras pueden ser un estupendo plato fuerte. Los carnívoros se chuparán los dedos con el solomillo de buey o el entrecot de ternera, pues llevan el sello inequívoco de calidad de la carne de Asturias. Para terminar, el helado de frambuesa o la mousse de arroz con leche dejan un agradable sabor de boca. Y ya que están, aprovechen la ocasión para comprar los productos que se elaboran en la propia finca a base de frutos del bosque. Todas las mermeladas, salsas y miniaturas son cien por cien naturales.