Hallada la mayor fosa común del franquismo en Cádiz

Los investigadores y arqueólogos encargados de las excavaciones han informado de la ubicación de lo que fue un campo de concentración, ejecución y tortura franquista en el Cortijo de Marrufo, localizado en el valle de Sauceda, provincia de Cádiz.

Las evidencias encontradas -han relatado los investigadores- son unas 70, sobre todo casquillos y vainas de armas, así como cuatro cadáveres hallados, dos de ellos con posibles heridas por impacto de proyectil.

Según sus cálculos, podrían ser entre 300 y 600 las personas ejecutadas por parte de los franquistas en la zona desde noviembre de 1936 hasta abril de 1937, que estarían enterradas en fosas comunes en la zona.

El presidente del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, Andrés Rebolledo, nieto de una de las personas que seguramente se encuentra enterrada en la zona, ha contado que los trabajos se han realizado con la subvención del Ministerio de Presidencia.

Rebolledo ha asegurado que, en vista de los datos obtenidos, exigirán al Gobierno y a la Junta de Andalucía que asuman las responsabilidades que tienen con las víctimas, para que la exhumación de los ejecutados sea un hecho y además se declare el Valle de Sauceda como "Lugar de Memoria".

El coordinador de la investigación, Fernando Sigler, ha asegurado que el objetivo principal de los trabajos ha sido el de buscar evidencias para constatar que allí hubo efectivamente un campo de concentración y la existencia de fosas comunes.

Refugio de republicanos
Sigler ha contado que la zona del Cortijo del Marrujo constituyó el refugio final de los republicanos que huían del ejército franquista y que fue la última zona de la región en resistir el avance de las tropas nacionales.

El presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, José María Pedreño, ha querido denunciar, al hilo de lo expuesto, que los poderes del Estado no serán verdaderamente democráticos hasta que reparen la memoria de las víctimas de la represión franquista.

"Ahora es el momento de demostrar que vivimos en un Estado democrático -ha asegurado- que asuma que el Gobierno de Franco tenía un plan de exterminio de la oposición política y que ello todavía no ha prescrito".

Pedreño ha denunciado también que la democracia española no es una "democracia homologable"a las demás de Europa, que sí han hecho estos procesos de reconocimiento de las víctimas, como en el caso de Alemania con las víctimas de los nazis.