Gómez ya le ve las orejas al lobo

MADRID- Tú a Callao, yo a «Sanse». Desde que el pasado sábado Pilar Sánchez-Acera hiciera pública su candidatura a liderar el Partido Socialista de Madrid, ella y el actual secretario general, Tomás Gómez, están jugando al ratón y al gato. Si la candidata se decidía por la agrupación de centro para hacer su presentación el sábado –las malas lenguas aseguran que desde la dirección regional de los socialistas se le puso trabas para que la puesta de largo se celebrara en el cuartel general–, ayer, cuando consiguió pisar la sede de Callao junto a cerca de un centenar de seguidores, Gómez no estaba en su despacho. Y es que desde que apareciera una rival para la secretaría general del PSM, el actual líder se está trillando las agrupaciones socialistas de toda la comunidad porque parece, siguiendo con los animales, que le ha visto las orejas al lobo.
Ayer por la tarde, en concreto, Gómez visitó San Sebastián de los Reyes dentro de la particular campaña electoral en la que se ha convertido la carrera al Congreso que los socialistas madrileños celebrarán el primer fin de semana de marzo en el hotel Auditorium.
Ya están prácticamente en la recta final para recabar el apoyo de los delegados que participarán en el cónclave y, a pesar de que continuó sin citar a su rival en su intervención, el secretario general del PSM parece que ha tomado nota de las quejas de sus críticos y dedicó la tarde a presentar su programa: «El PSOE ha pasado a ser visto como un partido antipático y eso debemos solucionarlo lo antes posible», aseguró Gómez, que lleva al frente del PSM desde el año 2007 y que ahora propone la creación de listas «cremallera». Pilar Sánchez-Acera, en la misma línea que su contrincante, aseguró en su intervención en el Palacio de la Prensa que «donde no hay mata no hay patata» y pidió la «complicidad» de los ciudadanos para mejorar los resultados electorales en la Comunidad. «Aquí no caben los proyectos personalistas; aquí caben los proyectos compartidos», añadió la precandidata, que aboga por una política en la que la referencia ética sea «visible y pública», donde los ciudadanos conozcan una gestión «austera y de izquierdas». «Tomás Gómez es un compañero que quiere ser nuevamente secretario general, pero tiene que ser un proyecto de cambio, él no quiere cambiar, yo sí», añadió Acera en su cuenta de Twitter.

Guerra de cifras
Al margen de los mensajes, estos días la familia socialista no para de echar cuentas y tanto a los de la candidatura oficial como los de la alternativa ya se ven ganadores. La aspirante a suceder a Gómez cuenta ya, según un portavoz de su plataforma de apoyo, con más del 50 por ciento de los votos de los delegados. «Contamos con el voto de delegados que votaron en una lista cerrada, como en Fuenlabrada, y que Tomás se cuenta como suyos», aseguraron. Desde el entorno del actual secretario general se mostraron, sin embargo, convencidos de que Gómez revalidará el cargo en el congreso regional al contar en este momento con más apoyos que los que logró recabar en la lista que lideró de cara al congreso federal de Sevilla. De momento, a menos de diez días de la cita, todo está en el aire.