Las mujeres de Fiona por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

Fiona Ferrer acudió el jueves al centro comercial Nervión Plaza para reunirse con un grupo de jóvenes que habían ganado un concurso sobre su libro «Wacu girl». Tanto en su exposición inicial como en las respuestas a las preguntas dejó claro que ella es una mujer que se produce en la vida de una forma especial. Estilosa, bella sin pasarse, preparada aunque no erudita, capaz de combinar en diez minutos un conjunto para el día, la noche, incluso de madrugada. Que conoce y ha vivido en medio mundo, por tanto, domina varios idiomas. Las grandes marcas, sean de ropa, de zapatería, cosmética, joyería, incluyendo en estos apartados a Zara o Mango, conjuntando estas prendas «low cost» con un bolso de 3.000 euros de Buiton, son su pan diario. Que coincide con grandes personajes en cócteles, fiestas, hoteles, discotecas... Ha puesto de protagonista de su libro a Casilda, «Casi» para los amigos, que tiene una historia en el 90% parecida a la autora. Casilda y sus amigas tienen diez mandamientos, que cumplen a rajatabla, por eso pueden recomendar al mismísimo ministro de Educación que las mejores escuelas de idiomas, en un país tan necesitado de lenguas, donde casi siempre son excelentes las lenguas viperinas, lo mejor son las noches de Pachá, Ibiza o Saint Tropez. Por las mañanas, las palabras de distintos idiomas fluyen perfectamente y es que lo que se ha aprendido con el boca a boca no te lo quita nadie. Otra gran verdad que expone es que la perfección sólo la da el photoshop y que al final conviene tener cercano el «arte de la prudencia» de Baltasar Gracián, que es para estas mujeres una especie de «alkatzeitzer» para los empachos del día a día. Léanlo, pasarán un rato muy divertido.