París

Bettencourt: «Lo ocurrido con LOreal no es más que un asunto de familia»

La entrevista debía servir para acallar rumores y apaciguar algunos ánimos, pero las declaraciones de Liliane Bettencourt apenas han alumbrado las muchas zonas oscuras que rodean al escándalo político-mediático-judicial que agita a Francia en estas últimas semanas.

Bettencourt: «Lo ocurrido con LOreal no es más que un asunto de familia»
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La exclusiva de TF1, emitida la noche del viernes, arroja pocas primicias. Como en anteriores ocasiones, la rica heredera de L'Oréal, de 87 años, asume los millonarios regalos ofrecidos al fotógrafo y amigo François-Marie Banier, 63 años, al que la hija de la empresaria ha llevado al banquillo por haberse aprovechado de la «fragilidad mental» de su madre.

 

Sin embargo, ésta niega haber sufrido «ningún tipo de presión» por parte del que ha sido su protegido durante años y cuyo juicio ha sido aplazado sine díe esta semana para poder investigar las polémicas grabaciones realizadas clandestinamente en el domicilio de Bettencourt y que han dado a lo que era un desencuentro familiar un cariz político. Apesadumbrada por el proceso judicial y por lo difícil que resulta «entrever un desenlace», Bettencourt está convencida de que su hija Françoise, con la que desde hace años no mantiene contacto alguno, actúa «por celos».Respecto a las sospechas de evasión fiscal que revelan esas conversaciones, la principal accionista de L'Oréal, que asegura «no temer» una inspección de Hacienda, responde con parquedad. «Que hagan su trabajo, nadie se lo va a impedir». Sus difusas explicaciones lo que evidencian sobre todo es una manifiesta dificultad de comprensión por la aguda sordera que padece. Esquiva en cuanto a sus cuentas en Suiza parece también ajena al tumulto político generado por sus relaciones con el Gobierno de Sarkozy. Sospechoso de hacer la vista gorda respecto a la situación fiscal de Bettencourt, el ministro de Trabajo, Eric Woerth, tuvo que encajar ayer un nuevo embate, después de que un diario asegurara que su mujer, ex gerente de la rica heredera, viajaba con frecuencia a Suiza por motivos financieros.