El Ayuntamiento descarta la vía judicial para abrir los toldos de la Mare de Déu

VALENCIA- No lo debe dejar muy claro el informe del servicio jurídico del Ayuntamiento de Valencia cuando éste ha renunciado a emprender la vía judicial para obligar a los propietarios del edificio de enfrente de la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats a desplegar el nuevo toldo que debía dar sombra sobre la emblemática plaza de la Virgen y que, de momento, seguirá replegado.

 Tanto la Misa de Descoberta, como la de Infantes y el posterior traslado de la Virgen se harán a cielo raso y, en su caso, a pleno sol, ya que los propietarios del citado edificio que tiene los anclajas que sujetan el toldo renovado, no dan su autorización para que éste se abra.

Las negociaciones, que las habría llevado adelante el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Alfonso Grau, están en un punto muerto y no hay previsión de retomarlas.
Además, tampoco se prevé que el Ayuntamiento opte por la vía judicial alegando que los 45 años que lleva el toldo enganchado en ese emplazamiento podrían haber generado servidumbre. Al parecer, el informe de los servicios jurídicos no lo recomienda.

El toldo se sustituyó en la última fase de rehabilitación de la Basílica de los Desamparados, pero los propietarios del inmueble no dieron su autorización para sustituir los anclajes de su fachada y sustituir también los cables.

De este modo, sin sustituir estos, ni siquiera comprobar el estado de los existentes, los técnicos municipales no consideran conveniente ni mucho menos seguro desplegar el nuevo toldo que pesa la mitad de lo que pesaba el anterior y que mide, al igual que aquél, 1.200 metros cuadrados de extensión.

Al parecer, el Ayuntamiento de Valencia prometió diversas mejoras en la fachada del edificio que no se habrían realizado. De ahí vendrían las reticencias de los vecinos a volver a servir de soporte para el enorme toldo que cubre la plaza.

Las mejoras del toldo sí las ha aplicado el Consistorio, ya que éste cuenta con mecanismo de seguridad para replegarlo en caso de lluvia o si se levanta viento.

Las conversaciones están en punto muerto y lo bien cierto es que el traslado de la Virgen se realizará «en abierto».