Las autoridades exigen la rendición del «pueblo rebelde» chino de Wukan

Las tensiones en Wukan (provincia sureña de Cantón) continúan y hoy hay convocada una concentración en recuerdo de Xue Jinbo, un carnicero de 42 años elegido por sus vecinos para representarles en el conflicto y cuya muerte exacerbó la revuelta, informó el diario "South China Morning Post".

De acuerdo con el Ayuntamiento de Shanwei, municipio en cuya jurisdicción está Wukan (de 20.000 habitantes), las concentraciones en protesta por la muerte de Xue Jinbo, fallecido el pasado domingo bajo custodia policial, han finalizado.

Pero estas informaciones se contradicen con las de los medios independientes, que ayer relataron que hasta 7.000 personas volvieron a marchar en las calles para protestar.

El conflicto, que se remonta a hace 20 años, gira en torno a un terreno de 33 hectáreas cedido en 1997 a un hombre de negocios de Hong Kong para una granja de cerdos, y que este año se revendió a la empresa Country Garden sin el consentimiento de los vecinos.

Éstos además se quejan de no haber recibido compensación alguna por la cesión de ese terreno en los 90, y desde hace tres meses han protagonizado marchas de protesta por ello, que llegaron en ocasiones a desembocar en ataques a vehículos policiales y edificios del gobierno local.

El conflicto de tierras -un frecuente motivo de tensiones en China- ha adquirido esta semana dimensiones de revuelta tras la muerte de Xue, después de que los vecinos de Wukan lograran expulsar a los líderes comunistas del pueblo y cerraran los accesos por carretera a la localidad con troncos y piedras.

Las autoridades de Shanwei, que a su vez también han colocado controles policiales y alambradas en las carreteras a Wukan, han amenazado con duros castigos a los líderes de la revuelta, pero a su vez proclaman que Xue no murió de forma violenta, sino de un ataque al corazón.

La familia del fallecido señala que su cadáver muestra heridas y moratones, signos de haber sido golpeado y torturado, ante lo que las autoridades alegan que según las autopsias las manchas en la piel son un fenómeno "post mortem"normal, y las heridas son de "usos ligeros de la fuerza"durante la detención.

Los vecinos de Wukan también han manifestado su preocupación por otros cuatro líderes de las protestas detenidos, ante lo cual las autoridades han publicado un vídeo de uno de ellos, Zhang Jiangcheng, en el que el detenido proclama que "come y duerme bien"y aconseja no hacer caso de los rumores.

Cada año, según el Gobierno de China, hay unos 180.000 "incidentes sociales", como los denomina Pekín, y se calcula que un 65% están relacionados con expropiaciones de tierras y edificios, a veces de forma ilegal y llevados a cabo por gobiernos locales corruptos.