Nefertiti polémico retorno

El Consejo Superior de Antigüedades egipcio anunció ayer que ha enviado una nota formal a Alemania para pedir que la pieza arqueológica sea devuelta después de cuatro años de investigaciones y trabajo por parte de un comité legal formado por expertos y egiptólogos.

El documento ha sido aprobado por el primer ministro egipcio, Ahmed Nazif, y el ministro de Cultura, Faruk Hosni, y fue remitido a Hermann Parzinger, director de la Fundación de la Herencia Cultural Prusiana, que es el ente que tiene jurisdicción sobre todos los museos públicos en Alemania, incluido el Neues, donde se encuentra actualmente el busto de Nefertiti. Una copia de la petición será también entregada al embajador egipcio en Berlín y al alemán en El Cairo para que tengan constancia del procedimiento emprendido.

Mediático y combativo
Así, el mediático y combativo jefe de la arqueología egipcia Zahi Hawas cumple con sus amenazas y promesas de repatriar todas las piezas y obras que fueron sustraídas de Egipto la época colonial, en la que las expediciones extranjeras, principalmente europeas, empezaron a sacar de las arenas del desierto la inmensa herencia de los faraones, de la cual muchas piezas han acabado en las vitrinas de los grandes museos internacionales. En diciembre de 1912, cuando Egipto se encontraba todavía bajo mandato británico y los orientalistas europeos poblaban el valle del Nilo inspirados por la magia de la era faraónica, el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt halló el busto de Nefertiti en la necrópolis de Tell Al Amarna. Según la versión egipcia, el explorador se dio cuenta «de la calidad de la obra, y de su importancia histórica», y la transportó ilegalmente fuera del país. Alemania siempre ha sostenido que la pieza no fue robada, sino obtenida de forma legal bajo un acuerdo existente, y desde entonces ha defendido su pertenencia al patrimonio cultural del país europeo. Egipto ha intentado varias veces recuperar la cabeza de Nefertiti, de 3.400 años de antigüedad, primero en los años 30 y posteriormente después de la II Guerra Mundial, pero sin resultados. Ahora, Hawas dice confiar en las «buenas relaciones» entre los dos países para que Alemania responda positivamente, aunque el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Andreas Peschke, ya ha dicho que su departamento no ha recibido ninguna solicitud formal, ya que ésta tiene que concretarse en un documento entre los gobiernos de los dos países, y añade que la postura de Alemania no ha cambiado. En un intento de apaciguar los ánimos, el jefe de la egiptología ha dicho que aprecia «los esfuerzos de las autoridades alemanas a la hora de conservar y exponer el busto de Nefertiti», pero que éste debe regresar a las manos de su «legítimo propietario, que es el pueblo egipcio».


Volver con su marido
Para el arqueólogo Hawas, que semuestra esta vez bastante confiado ante el posibloe retorno de la obra, sería todo un éxito traer de vuelta a la legendaria Nefertiti para que ésta pueda exhibirse en el museo de Ajenatón, marido de la reina, que está previsto que se inaugure durante el año que viene en la provincia de Minya, situada a unos 200 kilómetros
al sur de El Cairo, donde fue descubierto el busto hace ahora un siglo.