Semana Santa sin honores

La bandera y la presentación de armas por parte de los cadetes de la Academia desaparecía de la celebración, aunque no la presencia de los alumnos del centro militar, tradicionalmente vinculados a este acto. El próximo jueves, la polémica se revive en Málaga con la procesión del Cristo de la Legión, o más correctamente del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas. Aunque desde luego no es la única procesión en España con importante presencia militar (sólo en Málaga hay otras siete), quizá es la más representativa de la vinculación entre Milicia y actos religiosos populares y de la profundidad de esos nexos.

La salida de la talla del Cristo a hombros de los legionarios no tendrá, por primera vez, los honores que ha tenido tradicionalmente, es decir, himno nacional y presentación de armas. Al comienzo de la procesión, los legionarios sacaban el Cristo, se tocaba la marcha y se presentaban las armas en señal de respeto.

Este año eso no ocurrirá, aunque el Ministerio, escarmentado por las críticas recibidas tras el esperpento llevado a cabo en Toledo, sí permitirá a la banda de la Legión tocar el himno. En el caso de la capital castellanomanchega, los cadetes formaron junto a la banda de la Academia, aunque ésta permaneció inamovible y callada ante la Custodia. Para paliar ese vacío, el Ayuntamiento toledano envió a la procesión a la banda municipal, que fue la encargada de tocar el himno.

Tras aquella absurda imagen de la banda de la Academia callada y la municipal tocando el himno, el Ministerio de Defensa, aconsejado por mandos militares accedió a que en el futuro las bandas que participan en este tipo de actos religiosos pudieran interpretar el himno, aunque no presentar armas ni portar la enseña nacional, porque el himno, en sí mismo y aislado de otros gestos, no representa honores. Valga de ejemplo lo que ocurre cuando un deportista español gana una competición.

El reglamento de honores aprobado por Chacón, que sustituía al vigente desde 1984, eliminaba los honores al Santísimo recogidos en aquel. En puridad, la eliminación de honores al Cristo de Mena entraría dentro del reglamento, pero la tradición (la Legión participa en este acto desde 1928) marca lo contrario. La participación de unidades en estos actos religiosos también aparece reflejada en el reglamento.

En concreto, especifica que en las celebraciones «de carácter religioso con tradicional participación castrense, se respetará el derecho a la libertad religiosa». Así, la asistencia a estos actos será voluntaria. Pero eso no es problema en esta procesión, ya que, según informa Servimedia, doscientos legionarios acudirán a Málaga desde Ceuta a bordo de un buque de la Armada, aunque ésta sólo estará representada por diez guardiamarinas y algunos mandos.

Voluntarios firmes
La modificación del reglamento de honores de 1984 llevada a cabo por Chacón eliminaba los honores al Santísimo. Ante el Santísimo, debían rendir honores, y ante imágenes sagradas, debían estar firmes. En la nueva norma, no especifica qué debe hacer la fuerza voluntaria que acuda ante imágenes sagradas.