OPINIÓN: Del pago de impuestos

Como sabe todo estudiante de Derecho, los impuestos son la contribución social al mantenimiento de la estructura administrativa en beneficio de toda la sociedad.
La legislación impositiva está en consecuencia altamente regulada, y entre su regulación se encuentra la competencia para su recaudación.
Como a nadie le gusta pagar impuestos, el régimen sancionador contra el incumplimiento fiscal está también muy regulado y es en la mayoría de los casos muy efectivo.
Por eso me resulta absolutamente sorprendente la cierta condescendencia de la Generalitat y en concreto del partido gobernante, cuando alguien decide por su cuenta y riesgo que en vez de pagar al Estado lo hará a la Comunidad.
Por esa misma regla de tres alguien puede decidir que el impuesto de sucesiones en vez de a la Generalitat se lo quiere pagar a su Ayuntamiento, o que el IBI lo quiere abonar a la Administración del Estado, y eso significaría el caos más absoluto.
Infracciones
Cuando una Administración –con independencia de cuál sea y por el motivo que sea– manifiesta cierta condescendencia con una infracción tributaria, pierde por lo menos la legitimidad moral para perseguir a aquellos que incumplen con el pago de los tributos sobre los que esa Administración tiene competencia.
La demagogia es mala en todos los campos y resulta demoledora cuando se aplica al bolsillo y los bolsillos no están hoy para tonterías.
Ya dice el viejo refrán que donde las dan las toman.