Ginebra
La esencia del prestigio
Fue una de las estrellas del pasado Salón de Ginebra y va convertirse en el coche de moda de los todoterreno. El Evoque recién presentado podría definirse como el Range Rover del nuevo siglo.
Un coche mucho más adaptado a las necesidades reales de la gran mayoría de los usuarios, que no necesitan un automóvil de grandes dimensiones, como suelen ser todos los modelos de la gama de esta firma británica. El Evoque quiere ser la esencia de Range, con dimensiones ajustadas al tráfico urbano, pero sin perder nada de la efectividad que tienen sus hermanos fuera de carretera, ni el lujo y el diseño de nivel superior que también han caracterizado a esta especial gama dentro de la casa Land Rover.
El modelo llegará a los concesionarios en septiembre, aunque ya se han recibido los 250 pedidos en firme. una muestra de la espectación que ha despertado este diseño mucho más compacto y que se venderá a partir de cuarenta mil euros. Estará disponible con carrocerías de tres o cinco puertas y su diseño combina la imagen tradicional de Range, de frontal poderoso, con una línea lateral y posterior mucho más estilizada, más baja y compacta. Unas formas que entran en competencia directa no sólo con el resto de los todo terreno, sino con turismos de dos puertas de marcas de prestigio, ya que es una magnífica alternativa de coche para todo uso.
Con este Evoque, la marca británica, hoy perteneciente al grupo Tata, va a conseguir rejuvenecer la edad de su clientela, a la que ofrecerá además la posibilidad de instalar dos o cuatro ruedas motrices, en función de las necesidades de cada uno de los clientes.
La estimación de ventas de Land Rover sobre el Evoque es ciertamente optimista. Espera matricular 1.700 unidades desde septiembre a fin de año y llegar a los seis mil ejemplares durante el ejercicio 2012. Una cifra que supondría duplicar las ventas actuales de toda la gama Land Rover. De ellos, algo más de la tercera parte serán de carrocería de tres puertas que, para nosotros, es sin duda el más atractivo. La verdad es que las formas externas y la impecable terminación interior animan a caer en la tentación.
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