Un Ribera elegante por Andrés Sánchez Magro

En Peñaranda de Duero, Burgos, a 950 metros de altitud, se encuentra el iniciático Bosque de Matasnos. Allí se cultiva un vino crianza a partir de la tinta fina, el terruño, un clima singular y una idea fiel. El vino, como seña de identidad. Tiempo al tiempo, este vino de Ribera se colocará entre los grandes. De color rojo intenso y brillante, se califica por una profunda capa obtenida por la larga maderación de los hollejos, gran intensidad aromática, noble y agradable con aromas a fruta roja madura. Expresa a su vez notas dulces a compota de fruta y madera de gran calidad, con pinceladas especiadas y vainilla.

Como suele ocurrir con estos vinos, que bien podemos calificar de redondos, su entrada en boca es cálida y dulce. Es un ejemplar muy marcado por la fruta madura, sobresaliendo la fruta negra. Los taninos de la madera se aprecian de forma sutil, especiada y con retrogusto de frutos secos. Además, posee la característica glicérica inconfundible que nos permite una larga sensación amorosa para el bebedor.

Jaime Postigo, al frente, y su primo Tomás, en la indagatoria enológica, después de su ya cÉlebre paso por Pago de Carraovejas, han imaginado un vino en una zona helada con todo el calor paradójico de éstos para tiempos difíciles. No se trata de un crianza más pues el suave equilibrio de la madera y la fruta enamoran y de igual modo auguran las grandes añadas que están por venir. O cuando el paso en boca es tan largo y profundo como la mejor tinta fina.

FICHA
Nombre: Bosque de Matasnos.
D.O.: Ribera del Duero
Bodegas: Matasnos
Precio: 20 euros.
Web: bosquedematasnos.es