Barcelona

E-Cristians: diez años en acción

La asociación pide cambios en el sistema electoral y más participación cívica

Miró i Ardèvol, presidente de E-Cristians, anoche con el obispo Vives, el cardenal Sistach y los obispos Pardo y Sáiz
Miró i Ardèvol, presidente de E-Cristians, anoche con el obispo Vives, el cardenal Sistach y los obispos Pardo y Sáizlarazon

MADRID-«Todos tenemos cabida en E-Cristians», dice el lema de esta asociación que cumple diez años y ha conseguido que católicos de diversas tendencias políticas y de movimientos distintos trabajen juntos con propuestas cristianas en la vida pública. Anoche lo celebraban más de 500 personas en una cena en el Hotel Barceló Sants de Barcelona, incluyendo al cardenal Lluís Martínez Sistach; el obispo de la Seu d'Urgell y co-príncipe de Andorra, Joan Enric Vives; el obispo de Gerona, Francesc Pardo; el de Terrassa, Jose Ángel Sáiz; el delegado de la Generalitat en Barcelona, Salvador Jorba; el líder de UDC, Duran i Lleida, el presidente del PP de Barcelona, Alberto Fernández Díaz y el nuevo presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Carlos Romero.

Cuando Josep Miró puso en marcha E-Cristians en 2001, aún era concejal de CiU en Barcelona y no hacía mucho que había vuelto a la fe. El cardenal Ricard Mª Carles organizaba cenas-tertulia con políticos del PP, de CiU y del PSC. «Hoy no se podría hacer», lamenta Miró. «Los católicos en el PSOE prácticamente han desaparecido, y se veía venir, porque uno acaba siendo como actúa, no como piensa. En Convergència, en estos diez años, la corriente católica ha sufrido un descenso. En Unió Democràtica, por el contrario, creemos que la evolución ha sido muy positiva, y el PP, desde el punto de vista cristiano, está mejor que hace 10 años», resume. Miró ya no es político ni milita en CiU y ha ganado en universalidad al tener acceso al Vaticano como miembro del Pontificio Consejo de Laicos.

En diez años, E-Cristians ha participado en muchas campañas. «Las acciones contra el doctor Morín y sus clínicas abortistas fueron las más eficaces, con abogados, denuncia mediática y manifestaciones. Tuvo mucha proyección nuestra discrepancia con el Título I del Estatut y nuestra bienvenida a Benedicto XVI. Y hay iniciativas que se ven poco pero dan frutos, como poner en marcha la asociación de Juristas Cristianos o la alianza de entidades del Pacto por los Derechos y Libertades», afirma Miró. «Ahora preparamos un estudio de estrategias viables para cambiar la legislación española cuando acabe el zapaterismo», adelanta.

E-Cristians cree que «con CiU y el PP seguirá habiendo choques, esperemos que mínimos, pero el tripartito era un muro, sin interlocución posible». La asociación hace campaña por un cambio en el sistema electoral para que se parezca al alemán, proporcional pero con elección directa de diputados. «La doctrina social de la Iglesia pide que la política sea más participativa, y las listas cerradas y bloqueadas actuales, la partitocracia, alejan a la gente. Un sistema como el alemán daría más juego a los cristianos para apoyar candidatos concretos», afirma.