Ni un euro para obras

Sevilla- «Nuestra prioridad no son los ladrillos ni las obras». De esta manera tan gráfica describió ayer la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, la filosofía que inspira el presupuesto de la Junta de Andalucía. Unas cuentas que, nuevamente, no contemplan datos provincializados. Lo que sí está claro es el parón inversor del Gobierno andaluz en la capital y la provincia, quedándose en la estacada proyectos tan necesarios, y eternamente demandados, como las restantes líneas del metro.

Las previsiones de gasto de la Administración autonómica tan sólo contemplan una partida para el mantenimiento de la Línea 1 del metro, que asciende a 43'3 millones de euros. Es la denominada «tarifa técnica» del suburbano. Sin embargo, en las cuentas públicas no hay ni rastro para ejecutar las líneas 2, 3 y 4, para las que se elaboraron los proyectos técnicos. Sin atisbo de colaboración privada y tan sólo con el compromiso municipal –refrendado por PP, PSOE e IU en el Pleno– de potenciar el acercamiento de posturas entre administraciones para llevar a cabo los trabajos, las líneas no cuentan con financiación de la Junta y no hay un horizonte claro para su ejecución.

Aguayo dejó claro que el presupuesto se ha elaborado con un fin específico: el mantenimiento de los servicios y las prestaciones públicas. En esta línea insistió el delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Francisco Javier Fernández, quien remarcó que se trata de unas cuentas «centradas en las personas, con un marcado carácter social y de resistencia ante la crisis económica».

De esta manera, no se invertirá en ninguna obra nueva, aunque Aguayo insistió en que «la Junta no va a enterrar ningún proyecto que esté en marcha». Las infraestructuras más destacadas que sí tendrán el respaldo financiero de la Junta son el encauzamiento del arroyo Argamasilla, en Écija, que cuenta con más de 20 millones de euros, además de la conexión viaria entre La Rinconada y Alcalá del Río. En cuanto al mantenimiento de carreteras, se realizarán trabajos en la A-8025 entre Mairena del Alcor y la autovía A-4, la A-477 entre Aznalcóllar y Gerena y la variante entre Valencina y Camas.

Los pilares básicos del presupuesto, por tanto, son la sanidad, la educación y el empleo. «En otras partes de España se está poniendo el riesgo el mantenimiento de los servicios públicos, pero con este presupuesto demostramos que en Andalucía no va a pasar eso», señaló Aguayo.

En el plano sanitario, la consejera de Hacienda recordó que tan sólo mantener funcionando el hospital Virgen del Rocío le cuesta a la Junta 550 millones de euros, el Macarena 330 y el Valme 190. «Estamos acostumbrados a ir a los hospitales y a que nos atiendan siempre, pero eso cuesta un dinero», remarcó.

En educación, se destinarán 4,1 millones de euros a la construcción del nuevo instituto de educación secundaria de Palomares, 3,7 para sustituir el colegio de infantil y primaria de Lebrija y tres para edificar un nuevo instituto en El Molinillo, en Guillena.

Las actuaciones en infraestructuras educativas se complementan con otras 35 actuaciones en centros educativos que se enmarcan en el Plan de Oportunidades Laborales de Andalucía (OLA). Esta iniciativa también prevé 109 actuaciones de mejora de infraestructuras rurales –incluyendo vías de acceso a explotaciones agrarias y vías de comunicación de titularidad municipal– y un total de 279 proyectos en materia de rehabilitación de vivienda.

En el plano cultural, los presupuestos recogen casi cuatro millones de euros para el teatro de la Maestranza y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y 70.000 euros para la ampliación del Museo de Bellas Artes.

El nulo esfuerzo inversor de la Junta en la provincia contrasta con las críticas que realizó el portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, a los Presupuestos Generales del Estado. En concreto, Espadas censuró que el Estado no invertía en la construcción de la ronda de circunvalación SE-35, para la que se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento. Además, lamentó que la SE-40 ha quedado «enterrada» con el Gobierno de Mariano Rajoy.