Caen las donaciones de ropa a las comercios solidarios por la crisis

VALENCIA- Renovar el armario en cada cambio de estación es algo del pasado. Debido a la crisis económica, la mayoría de los españoles opta por aguantar sus prendas el mayor tiempo posible y sólo sustituir las imprescindibles. Esta conducta, lógica en tiempos de austeridad, está pasando factura a las comercios de ropa solidarios, ya que viven de las donaciones.

Según explicó la responsable de las tiendas de segunda mano sin ánimo de lucro «@rropa», Merche Verdeguer, los establecimientos que antes regalaban muchas de sus prendas al estar descatalogadas, las venden ahora a menor precio en sus «outlets».
Estos dos factores han supuesto una caída importante en el número de prendas que reciben estas tiendas, algo que les ha complicado el poder absorber toda la demanda.
Además, Verdeguer señaló que mucha de la indumentaria que reciben es de peor calidad, tanto que algunas prendas incluso no llegan a la tienda. El recorrido de esta ropa hasta que llega a manos del consumidor es sencillo: se recoge en los contenedores de Cáritas, se selecciona, se lava, se desinfecta y por último se pone a la venta a precios simbólicos. De esta manera, por muy pocos euros, cualquier persona puede adquirir ropa de segunda mano. ¿Y por qué no gratis? Los beneficios que genera «@rropa» van destinados a los programas de inserción laboral para mujeres en peligro de exclusión social de la Fundación José María Haro.

Asimismo, Verdeguer afirmó que la demanda no ha aumentado considerablemente pese a la crisis económica. Aseguró que las ventas no han crecido mucho respecto a años anteriores, pero sí ha cambiado notablemente el perfil de los clientes. Si antes la mayoría respondía al perfil clásico de personas excluida, ahora son valencianos de clase media que se han visto afectados por la coyuntura económica. Adquieren además, ropa para sus hijos. «Nos hemos convertido en una opción más para personas que tienen dificultades económicas y necesitan contener sus gastos».

Cáritas puso en marcha este proyecto hace ya una década con la apertura de la primera tienda en la calle Serranos de Valencia. Desde entonces, han recogido más de cinco millones de kilos de ropa, han participado alrededor de 300 voluntarios y se han vendido más de 250.000 prendas.

Además, por las calles de la capital del Turia hay más de 150 contenedores de recogida y un total de once establecimientos abiertos en distintas poblaciones de la provincia.

Debido al éxito de la iniciativa, la organización sin ánimo de lucro creó en el año 2004 la Fundación José María Haro, con el objetivo de desarrollar las tiendas para convertirlas en una empresa de inserción laboral y dar empleo a las personas más desfavorecidas. El proyecto cuenta ya con tres talleres para el lavado, planchado, etiquetado y clasificación de las prendas en el barrio del Cristo de Quart de Poblet, en Alcoi y en Gandía.
 

De prendas de abrigo por 12 euros a vestidos de novia por 50
Las tiendas «@rropa» ofrecen todo tipo de prendas de segunda mano a precios irrisorios. Desde pantalones y camisetas a pocos euros hasta chaquetas por doce. Precisamente, la de abrigo es la ropa más solicitada. Venden también, durante todo el año, vestidos de novia por cincuenta euros. Y no sólo disponen de material usado. Venden calzado y ropa interior a estrenar. Además, las tiendas tienen un acuerdo con las parroquias para asumir el coste de las prendas si alguien no puede pagarlas.