Más inflación por Javier FLORES

Aunque atractiva a primera vista, no parece muy acertada la idea, por sí sola, de aumentar un 10% los impuestos especiales que graven el tabaco y otros sobre el alcohol para financiar la Sanidad, transferida a las autonomías, si con ello no solamente se reduce la recaudación, sino que además se reduce empleo y se lastra la recuperación económica; porque salvando el indiscutible efecto en términos de salud y menor gasto sanitario que la medida puede tener en el largo plazo, la propuesta representa un flaco favor a la maltrecha economía de las autonomías, que deben financiar la sanidad, son la clave del ajuste presupuestario que España necesita y reciben el 58% de los ingresos del impuesto frente al 42% que retiene el Estado. Con ella, verían reducida la recaudación por el efecto de la caída del consumo, en tendencia descendente durante los últimos 18 meses, a la par que se ha ido incrementando la presión sobre los fumadores. Según los datos de la propia AEAT, desde 1990 el Estado ha recaudado 100.000 millones de los fumadores, el 10% del PIB; con esta medida, por primera vez en la historia reciente, disminuirá la recaudación por este concepto. No son, sin embargo, los fumadores los únicos que verán afectado su bolsillo: como muestra la serie de datos de inflación y confirma la última cifra conocida, los impuestos especiales y muy particularmente el que grava el tabaco es clave en las malas cifras de inflación de España, cuyos consumidores sufren el doble peso de una economía a las puertas de la recesión y unos precios al alza que gravan mas la renta disponible.

Javier Flores
Analista independiente