Barcelona
El curso empieza el lunes con 21000 alumnos más y los mismos docentes
Inmersa en plena polémica por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que da un plazo de dos meses a la Generalitat para equiparar el castellano y el catalán en las aulas, la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, presentó ayer los datos del nuevo curso escolar. Una nueva etapa marcada por los recortes, la eliminación de la sexta hora, el cambio de horario y el aumento de alumnos frente a la misma plantilla de docentes.
Rigau presentó las novedades del curso en medio de tanta expectación, debido a la inmersión lingüística, que se tuvo que habilitar una sala mayor para albergar a los medios de comunicación. El curso arrancará el próximo lunes con 1.280.232 alumnos, 21.000 escolares más que el pasado año de entre 3 y 16 años –6.000 más de los que predijo en un principio el Govern–, que recibirán clases de la misma plantilla de maestros y profesores del curso pasado, 67.054 en total.
Récord en 22 años
La consellera aseguró que el mantenimiento «integral» de la plantilla se debe al «esfuerzo» e «incremento» de la jornada de horas lectivas de los docentes. «A pesar de que tengan que trabajar más horas este curso y que se haya eliminado la sexta hora, todo el mundo tendrá la oportunidad de trabajar este curso», defendió la consellera.
Si bien en Cataluña no se ha planteado la huelga por el aumento de jornada como en otras comunidades autónomas, el distanciamiento del sector docente y sindical con el Govern es evidente y buena prueba de ellos fueron las movilizaciones sufridas el curso pasado. Los maestros y profesores criticaron duramente antes de las vacaciones el hecho de aumentar la jornada lectiva una hora más a la semana para hacer frente al tijeretazo.
A pesar de contar con la cifra más alta de alumnos de los últimos 22 años, los barracones descienden, pasando de 1.057 a 1.015 módulos prefabricados. Pese al descenso, unos 20.000 alumnos acudirán a clase cada día en este tipo de construcciones.
Rigau atribuyó esta disminución a la construcción de 38 nuevos centros y a que en 210 colegios o institutos se ha añadido una clase más a algún curso para hacer frente a la elevada matrícula. Una técnica que en la conselleria se conoce como la dels «bolets» (setas) y que además de «encajar» a los escolares en los centros, supone el ahorro de tener que construir nuevos barracones –sólo la base del módulo supone un gasto de 70.000 euros–.
Por tercer año consecutivo los centros tendrán que aplicar la tijera a su presupuesto anual. Si bien el curso pasado directores y sindicatos temieron por un 20 por ciento menos, el recorte final será de un 10 por ciento. Las escuelas rurales (ZER) capitalizaran el mantenimiento de la sexta hora de Primaria, de los 442 centros que seguirán impartiéndola, 225 serán ZER.
Otra de las novedades del curso será el cambio de horario. Más de la mitad de los centros (el 51,2 por ciento) ha optado por acabar a las 16.30 horas, seguido por el 39,4 por ciento que lo hará a las 17.00 horas.
Las ayudas de comedor y libros se mantienen
- Las becas de comedor y transporte, aseguró la consellera, no han sido recortadas. Este curso se destinarán 26 y 50,6 millones de euros respectivamente, mientras que para las ayudas sociales individuales se dedicarán 31,7 millones de euros.
- El precio del transporte escolar no obligatorio ha unificado su precio a 1,5 euros por día en toda Cataluña, para equilibrar las diferencias monetarias entre comarcas, ya que en algunas los padres llegaban a abonar más de tres euros y otros, nada. Poder sufragar las ayudas para el transporte se ha conseguido gracias al abono extra de las Diputaciones, que se han hecho cargo del recorte presupuestario de las cuentas en este ámbito.
- El cambio en el programa de digitalización en las aulas no ha parecido convencer a los institutos. Si bien este curso los ordenadores llegarán oficialmente a Primaria, en la mayoría de institutos han optado por seguir con el programa de digitalización que instauró Maragall –280 centros seguirán con el sistema de un ordenador para cada alumno y contenidos digitales–, y sólo 83 han optado por combinar los ordenadores del centro con libros de texto.
- La Formación Profresional sigue siendo la gran apuesta de la conselleria, así como la lucha contra el fracaso escolar. Para lograr el éxito educativo, se implantarán clases de soporte personalizado para los alumnos, que asumirán los docentes.
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