Bono exige la derogación de la ley electoral «ya»

MADRID- No quiere aumentar el ruido con declaraciones que puedan enturbiar el necesario acuerdo que requiere, a su juicio, la situación política actual; no se pronuncia sobre la propuesta de Rubalcaba para reformar la Constitución; evita hablar del PSOE actual y mucho menos de quién debe ser el próximo aspirante socialista a La Moncloa. Pero José Bono es José Bono y siempre deja algún titular. Ayer presentó «Les voy a contar» (Editorial Planeta) y se mostró convencido de que Cataluña y el País Vasco, y quizá también Galicia, «precisan un tratamiento diferenciado» al resto de España siempre que se haga «por el camino constitucional» y no implique desigualdad en derechos entre españoles». También rechazó el llamado «federalismo asimétrico», porque es más bien garantía de desigualdad, si bien dijo que lo federal es algo muy familiar para su partido.

«Les voy a contar» es sólo la primera parte del diario en el que anotó todos los pasajes políticos vividos entre 1992 y 2011 y con los que acumuló más de 17.000 folios. Son más de 600 páginas en las que asegura que relata la verdad, «sin censura ni concesión a la hipocresía» y defiende que lo ha hecho para «reivindicar la política». Y nada mejor para esto que exigir, como ayer hizo, la derogación de la ley electoral ya. Es el único modo, a su juicio, de garantizar la autonomía de los parlamentarios y su cercanía a los votantes. «Hay que derogarla cuanto antes en beneficio de la política, de la representación de los ciudadanos y de la soberanía nacional», enfatizó.

Así lo verbalizó en la presentación a la prensa del primer tomo de su diario, que «no es una crónica de salón, sino un acta de la realidad», según sus propias palabras. Un acto en el que, como hemos dicho, quiso ser cauto sobre Cataluña, pero a la vez quiso recordar su malestar con la relación entre el PSOE y el PSC cuando afirmó que en su día rechazó ser presidente de la primera Ejecutiva de Zapatero del año 2000 porque no estaba de acuerdo con el modelo de partido. Fue aquí cuando contó que Maragall le ofreció el cargo y él lo rechazó con este argumento: «Si yo hubiera ganado tú no le estarías ofreciendo la presidencia del partido a nadie». Pero si quieren saber más, lean «Les voy a a contar», que les desvelará pasajes tan interesantes como en el que se relata que Bono aconsejó como «deseable» que la Infanta Cristina renunciase a sus derechos dinásticos ante la evolución de las acusaciones contra su esposo, Iñaki Urdangarín.

«¿Cómo no apartar a quien se casa no con un plebeyo sino con quien tiene una conducta no ejemplar?», se pregunta en el prólogo, en el que ya advierte que algunas de sus revelaciones pueden escandalizar a algunos «cortesanos», pero sobre todo a aquellos que «dan taconazo militar ante Su Majestad».