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La vergüenza de las «orientales jovencitas»

«Asiáticas. Nuevas, jovencitas, guapísimas. Cinco bombones». Bajo este sugerente reclamo se oculta uno de los siete pisos-burdel de los que la Policía ha rescatado a 14 mujeres que vivían en condiciones insalubres y en régimen de semi-esclavitud.

La vergüenza de las «orientales jovencitas»
La vergüenza de las «orientales jovencitas»larazon

 Fuentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación Documental de la Policía, que ha dirigido la operación, confirmaron que algunos de los prostíbulos desmantelados aún aparecían ayer en la edición madrileña de un periódico de tirada nacional.

 

Hasta cuatro anuncios con fotos de aniñadas orientales destacaban ayer en la sección de «contactos» de ese diario. «Chinas, chicas 18 años, muy dulces», reza uno de los clasificados, que incluye una dirección de internet en la que se indica que el piso está en las inmediaciones de la calle Núñez de Balboa, y en la que se pueden ver el catálogo de «nuestras chicas» –con sobrenombres como «Lulu», «Sisi» o «Anni»– desnudas o en ropa interior y en posturas sugerentes. La web ofrece hasta una lista de tarifas: Con una chica, 40 euros la media hora, 75 la hora completa. Con dos chicas, 140 los 60 minutos. Otro de los anuncios incluso se atreve a dar la dirección del piso-burdel.