Baja ligeramente la preocupación por el paro tras la victoria de Rajoy

En el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de diciembre, efectuado del 1 al 12 del pasado mes, se pone en relieve que la sanidad y la educación son ámbitos que cada vez preocupan más a los españoles.

De hecho, la sanidad se consolida como el cuarto problema de los ciudadanos, toda vez que dicen que le preocupa el 9,3 de los encuestados, lo que equivale a un aumento de 1,6 puntos
respecto al estudio del mes anterior.

La educación pasa a ser el sexto problema -en noviembre era el octavo- al verla con inquietud el 7,2 por ciento de las personas encuestadas, casi dos puntos más que en el barómetro anterior.

Asimismo, el terrorismo como preocupación se mantiene en mínimos históricos y en este último barómetro se constata su tendencia a la baja. Si en noviembre lo citaba un 3,3 de los encuestados, un mes después lo señalan el 2,5.

El paro sigue como mayor inquietud, y así lo certifica un 82,1 por ciento de los españoles, pero este porcentaje es inferior a lo que muestra el barómetro de noviembre, antes de las elecciones generales, cuando un 83 por ciento situaba el paro como su problema principal.

En el segundo lugar de los problemas de los ciudadanos aparecen los de índole económica, que suben respecto a noviembre en 2,2 puntos, del 48,2 al 50,4 por ciento.

La clase política -y los partidos- continúa como tercera preocupación, aunque ya no es tan inquietante para los ciudadanos si se compara con el barómetro anterior. Lo mencionan el 19,7 por ciento de los encuestados frente al 22,6 que lo manifestaba un mes antes.
Después, los españoles enumeran la sanidad, la inmigración y la educación como sus preocupaciones fundamentales.

Pese al leve descenso de la preocupación por el paro, los ciudadanos se muestran más pesimistas sobre la situación económica, que es calificada como "mala"o "muy mala"por el 87,2 por ciento cuando un mes antes lo veía así el 86,7. Sólo la consideran "buena"o "muy buena"el 0,9 por ciento.

El 58,6 por ciento cree, además, que la coyuntura económica es peor que hace un año, y sólo al 4,4 por ciento le parece que ha habido una mejoría.

Mirando al futuro, los españoles tampoco se expresan con optimismo, pues el 32,9 por ciento teme que empeoren más las circunstancias económicas, el 36 por ciento de los encuestados confía en que siga igual que ahora y un 18,4 espera que mejore.

La victoria de Mariano Rajoy en las elecciones generales también ha suavizado la percepción de la situación política, porque si justo antes de las elecciones el 67,3 por ciento de los ciudadanos la veía "mala"o "muy mala", esa cifra se ha atenuado hasta el 62.

De forma paralela crece quienes estiman que es "buena"o "muy buena": el 4,6 por ciento de los encuestados así lo dice ahora, en tanto que en noviembre pensaba así el 2,9.

Incluso aumenta el número de ciudadanos optimistas sobre el futuro de la situación política, ya que casi un cuarto de los encuestados pronostica una mejoría, cuatro puntos más que en noviembre, mientras que un 21,8 piensa que irá a peor.