Cómo no te voy a querer

Señora presidenta, señora alcadesa, aficionados de puente y los que se han escapado del trabajo, a todos: aquí está, es la Liga. La 32, la de los 100 puntos. La Liga que vuelve a casa, tras unos años en los que la echamos de menos. Hacía mucho que no nos veíamos, Liga y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. El tiempo nos ha hecho más duros, pero también más orgullosos de lo que somos.
Tenemos que contarte tantas cosas, tantos cambios. Para tenerte de vuelta ha sido necesaria la valentía de Florentino al apostar y aguantar a Mourinho, cuando los líderes de opinión pedían cabezas y opinaban de moral. ¡De moral! Son tiempos de obediencia, Liga, pero no veas cómo nos ha dado aire la bendita mala leche de Mou.
Para que vinieras ha sido fundamental el muslo de Cristiano Ronaldo y los ojos de Özil y las manos de Iker. Estás aquí, además, gracias a la sutilidad de Benzema y a la voracidad de Higuaín. Y por Xabi Alonso, ese chico al que, al fin lo diremos, amamos.
Tras años duros y una temporada contra un rival terrible por grandioso, nos hemos reencontrado. Bienvenida a Madrid. Son días de incertidumbre, ya sabes: creo que nos hemos ganado ser felices una mañana de un lunes de primavera.

José AGUADO