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La Razón
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Primer tiempo portentoso. Ramos, tonto. Marcelo, memo. Özil, un prodigio; como Xabi Alonso y Benzema. Özil puede ser el futuro mito del Real Madrid, tan humilde él. Benzema, a su gusto y a su juego. Momento crucial. Falta contra mi querido Racing al borde del área. La lanza Ramos. Se rió hasta el «petrodolero». Hospitalizado un espectador sito en la grada alta. ¿Quién se cree Ramos para lanzar una falta al borde del área teniendo a Alonso, Özil y Benzema a su lado?
Penalti que impone su clase Adebayor. Lo hubiera tirado mejor doña Clotilde. ¿Quién se cree Adebayor para imponerse en el lanzamiento de un penalti? Por lo demás, y en el primer tiempo, un Madrid formidable. De haber jugado así los primeros tiempos de Almería, Pamplona, La Coruña y otros, no estaríamos a siete puntos de la prepotencia. Soy de Mourinho. Pero tanto carácter se diluye cuando se tiran faltas y penaltis. Y es de esperar que, a partir de ahora, los madridistas valoren, animen y quieran a Benzema, grandísimo jugador. Y que a Özil y Alonso los idolatren. Y que a Ramos le digan, con mucha educación, que ha podido ser el mejor defensa del mundo y todavía no lo es por tonto. Telegráfico.