Alimentación

In vinu salus por Fernando SÁNCHEZ DRAGÓ

In vinu, salus, por Fernando SÁNCHEZ DRAGÓ
In vinu, salus, por Fernando SÁNCHEZ DRAGÓlarazon

¿In vino veritas? Pues no. La gente achispada, a menudo, miente. Es, en cambio, cierta la afirmación de que el vino tinto es bueno para la salud y, por ello, para la salvación de quien moderadamente se echa al coleto un par de vasos al día. Sepan quienes no han tenido le suerte de estudiar latín que salus significa, en esa lengua, no sólo salud, sino también lo dicho: salvación. La del cuerpo y la del alma, pero no quiero hablar de la segunda. Tampoco lo haré, en lo relativo al cuerpo, de los polifenoles que contiene el vino. Hay ya mucha información al respecto. Menos conocido es el resveratrol, poderosísimo antioxidante que madre natura ha incorporado a la piel de la uva negra. Todos los días, desde hace más de un año, tomo una cápsula de Revidox, producto «Made in Spain» avalado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Esa dosis equivale al resvetrarol que nos proporcionarían cuarenta y cinco quilos de la fruta mencionada. En el vino apenas hay resvetrarol, sustancia mirífica que, entre otros muchos beneficios, reduce en un diez por ciento los factores inflamatarios que concurren en la aterotrombosis. La uva, que es buena para casi todo, tiene mucha azúcar, y por eso engorda. El Revidox, no. Se vende sin receta. Desconfíen de las imitaciones. Hay muchas, más ricas en principio activo y más baratas, pero no se elaboran con uva negra, sino con una raíz china –el poligunus cuspidatum– que contiene elementos (las antraquinonas) nocivos para la salud, en general, y para el estómago y los intestinos, en particular. Pero, tanto si toman Revidox como si no, sigan bebiendo un par de copas de vino al día, porque el paladar y el buen humor también son salutíferos. Yo lo hago. Es más. Cuando emprendo un viaje a lejanas tierras, me llevo una bota. Palabra. Y todo el mundo, al ver como empino el codo, me envidia.