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OPINIÓN: Recordando a Pujols

La Razón
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A lo largo de este año se han programado diversos actos para recordar al filósofo de la Torre de les Hores, el fascinante y reivindicable Francesc Pujols. La excusa, si es que Pujols necesita una, es el medio siglo que ha pasado desde su muerte y que se conmemoró en febrero de este año. La fundación que lleva el nombre de Pujols, en Martorell, sigue velando de manera ejemplar por el legado del autor y visitar la famosa Torre es todavía mágico por conservarse todo tal cual como él lo dejó.
Pujols ha pasado a la historia por una frase que hizo fortuna: «algún día los catalanes lo tendremos todo pagado por ser catalanes». La sentencia se apoyaba en Montaigne quien consideraba lo ultralocal como universal. Tanto tiempo después Pujols está tan vigente como cuando era aplaudido por Dalí quien le dedicó el primer momumento en Cataluña a su figura en pleno franquismo, con quejas de los jerarcas más grises del momento.
El problema es que su pensamiento no se conoce bien. Muchos de sus títulos son ahora oscuros objeto de deseo de libreros de viejo, con alguna rara excepción. A ello se le suma una laguna importante como es la inexistencia de una biografía, una ausencia que por ahora solamente queda muy parcialmente subsanada con el anecdotario que de él recogió Miquel Utrillo.
Los estudiosos tienen material para rato si quieren realmente dar a conocer la labor de Pujols, como lo supone por ejemplo que sea increíblemente inédito el epistolario del filósofo con su hijo durante la Guerra Civil, cuando cada uno paraba en un bando distinto. Urge dar a conocer mucho mejor el tesoro de Pujols.