Punto final a la duplicidad de competencias

MADRID- La IX Legislatura será, como el final de la octava, la de los recortes. La crisis preocupa a la que, si no hay ningún problema, será la presidenta regional los próximos cuatro años. Esperanza Aguirre quiere que sean los ciudadanos, y no los partidos, los que decidan en las próximas autonómicas el puesto de todos los miembros de sus candidaturas y si éstos son merecedores, o no, de ocupar un escaño en el Parlamento madrileño. Pero, además, esta mañana en la primera jornada del debate de investidura, la candidata del PP anunciará una serie de medidas encaminadas a fomentar la austeridad y el control del gasto. Para ello constituirá una Comisión Mixta entre la Asamblea y los ayuntamientos de toda la Comunidad de Madrid, que presidirá ella misma, con el fin de establecer claramente las competencias de las administraciones locales y del Ejecutivo regional y tratar de evitar duplicidades de los servicios que prestan al ciudadano.
Pacto de Estado para ahorrar
Aguirre ya planteó el mes de octubre pasado la necesidad de que cada institución tuviera que hacer lo que la Ley le manda de manera que no pueda haber asuntos que se lleven a cabo por «hasta cuatro» administraciones diferentes. Fue la primera presidenta de una comunidad autónoma en proponer un pacto de Estado para ahorrar en funciones que ofrecen varias administraciones al mismo tiempo. Ahora, dentro de las competencias sobre las que tiene autoridad, la presidenta quiere que esta comisión –que mezclará lo regional y lo municipal– determine «con claridad» los deberes de cada administración sobre servicios tan cercanos a los ciudadanos como Sanidad, Vivienda o Servicios Sociales. Lo lógico, admiten fuentes regionales, es que sea la administración más cercana al madrileño, en cada caso, quien se encargue de unas u otras funciones. Así, por ejemplo, las responsabilidades en materia de Asuntos Sociales podrían recaer en los ayuntamientos y otras más generales como las relacionadas con la construcción y promoción de viviendas o la gestión de todos los departamenteos de la sanidad pública queden centralizadas directamente el Gobierno regional.
Edificios públicos, a la venta
Además, las líneas maestras de su discurso de investidura girarán en torno a la austeridad, el control del gasto, el equilibrio presupuestario, la bajada de impuestos y la libertad de elección. Dentro de estas políticas de ahorro se comprometerá frente a los miembros de su grupo parlamentario y los tres que los próximos cuatro años estarán en la oposición (PSOE, IU y UPyD) a reducir más aún el número de coches oficiales, tras haber dejado a la mitad los correspondientes a los servicios de altos cargos, pasando hace unos meses de 139 a sólo 73.
También quiere centrar Aguirre su gestión de las cuentas regionales en la economización de las sedes del Gobierno autonómico. Así, pretende reagrupar servicio y oficinas del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid lo que permitirá «poner en venta todos los edificios» de la administración autonómica «que no sean imprescindibles» en una medida que forma parte de la puesta en marcha en el último año y que ha permitido a las arcas públicas un ahorro de siete millones de euros en concepto de alquiler de sedes. En la misma sintonía de ahorro y eficacia, Aguirre desvelará esta semana los nombres de los componentes del que será su equipo de «ahorradores» para la Legislatura que acaba de arrancar.

La receta contra la crisis
- Reducción de coches oficiales
Es una exigencia que llevan en el programa varios partidos políticos y que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre ya puso en marcha la pasada Legislatura. En los últimos meses el servicio de coches a altos cargos se redujo en más de un 52 por ciento.
- Bajada de impuestos
Aguirre sumará nuevas ventajas fiscales a medidas como la reducción del 10 por ciento en el IRPF a las familias con dos o más hijos con ingresos inferiores a los 24.000 euros, la rebaja de un punto en la tarifa autonómica del IRPF o la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
- Recorte de alquileres
Esta Legislatura el Ejecutivo regional quiere economizar en alquileres. Pondrá a la venta las sedes de la administración regional que no sean imprescindibles y agupará las que sean extrictamente necesarias para ahorrar.