Bendecida por todos

MADRID- Las bondades de Ana Botella llevan repicando en los comentarios de los políticos del Partido Popular desde hace semanas. El primero fue Mariano Rajoy, que, cuestionado sobre la posibilidad de que la teniente de alcalde sucediese a Alberto Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid, respondió con un rotundo: «Ana Botella sería una magnífica alcaldesa».

Matizaciones aparte, el líder popular levantó aún más la libre que corre por los mentideros desde hace tiempo –más rápido desde la convocatoria de elecciones generales y como las balas desde el anuncio, ayer, de los primeros puestos de la lista al Congreso– de que Botella relevaría a Gallardón cuando él ocupe una cartera en el presumible Gobierno de Mariano Rajoy.

La modestia de la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, que aseguró después de la afirmación de Rajoy que «no me lo he planteado, bastantes problemas hay ya en este país ahora mismo como para plantearnos cuestiones personales», logró acallar el rumor durante unos pocos días, pero fue su jefe en el consistorio madrileño quien volvió a lanzar la posibilidad a los primeros puestos de la actualidad.

En su visita a LA RAZÓN para los desayunos de Las Razones del Cambio, Alberto Ruiz-Gallardón hizo suya la sentencia del líder del PP y confirmó que Ana Botella sería una gran alcaldesa y alabó su capacidad de trabajo y los logros de ocho años en el consistorio madrileño, lo que la capacitaría «para poder ponerse al frente de cualquier responsabilidad y, por supuesto, de la alcaldía de la capital de España».

No hay que olvidar que fue el mismo Gallardón quien, de cara a renovar como alcalde en el Ayuntamiento de Madrid, decidió ascender a la entonces delegada de Asuntos Sociales como número dos en la lista para las elecciones municipales de 2007.