Barcelona

Gallardón a Mas: no puede convocar el referéndum salvo en «rebeldía»

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha advertido al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, de que podría llegar a cometer un "delito"si lleva adelante "un acto ilegal"como convocar un referéndum secesionista, aunque ha aclarado los supuestos para que esto fuera así, y ha añadido que el dirigente nacionalista "lo sabe perfectamente".

"Si hay un acto ilegal por parte de una persona, no creo que haya que castigar a los ciudadanos catalanes. A quien habrá que exigirle responsabilidades es a esa persona", ha señalado el ministro en una entrevista en La Sexta.

Ruiz-Gallardón se ha pronunciado así preguntado por la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución, que abre la puerta a la suspensión de la autonomía de una Constitución. Ha expuesto que para ello debería producirse primero la intervención del Tribunal Constitucional, "un requerimiento suspendiendo un acto de gobierno que no se adecuase a la Constitución".

Después, ha añadido, tendría que darse una "rebeldía"frente a esa resolución del alto tribunal, "que no se acatase"y se convocara la consulta. En este supuesto, se produciría "un acto ilegal"del que sería responsable su autor.

"No creo que haya que castigar a los ciudadanos catalanes. A quien habrá que exigirle responsabilidades es a esa persona", ha dicho Ruiz-Gallardón. ¿Cómo? "Eso lo sabe perfectamente el presidente de la Generalitat", ha respondido, para aclarar que la pena dependería del tribunal.

Puesto que esta previsión legal ya existe, Ruiz-Gallardón ha restado importancia a que el Código Penal no recoja expresamente como delito la convocatoria ilegal de un referéndum. "Cualquier cargo público que actuase en contra de un mandamiento de un tribunal, incluido el Constitucional, estaría cometiendo un delito", ha recalcado.

Ruiz-Gallardón ha pedido en cualquier caso no entrar en este "terreno", que es el de Artur Mas, el de suponer qué ocurriría "si él hiciese lo que sabe que no puede hacer", y ha recordado que el dirigente nacionalista "está en campaña". "Eso puede explicar muchas de las cosas que está diciendo".

Ha insistido en que el Gobierno se mantiene en pedir el respeto a la ley, su cumplimiento, y que por este motivo no pactará con el Gobierno catalán ninguna fórmula de consulta, que afecta a la soberanía nacional ni permitirá que esta se produzca "bajo ningún concepto". "No lo permite la Constitución", ha recalcado.

El dirigente 'popular' ha defendido que en Cataluña viven "cientos de miles"de personas que no quieren "renunciar a una de sus identidades"y que "España no se entiende a sí misma sin Cataluña". "Si se saliese, desaparecía España, el resultante sería otra cosa", ha abundado.

El ministro de Justicia ha recalcado también que no se está produciendo a su juicio un enfrentamiento entre el principio democrático y el de legalidad, en el sentido de que el primero debe prevalecer sobre el segundo cuando ambos chocan.

"En España no se están confrontando esos principios. La Constitución nace de la voluntad de todos los españoles. La soberanía es un valor compartido, sobre la soberanía no se puede pronunciar una parte, se tiene que pronunciar el todo", ha vuelto a defender, para asegurar también que "el gran avance de la democracia"es situar la soberanía en el pueblo, no en los territorios.

Preguntado por la conversación entre el Rey y el presidente del Gobierno en la celebración del 12 de octubre, Ruiz-Gallardón ha pedido "no mezclar"a Don Juan Carlos con estas cuestiones "ni muchísimo menos hacer interpretaciones".

Ruiz-Gallardón ha sido preguntado también por las declaraciones del obispo auxiliar de Barcelona, Sebastiá Taltavull, de que la Iglesia catalana apoyaría la independencia. El ministro ha respondido primero que se trata de una opinión personal porque el único pronunciamiento de la Iglesia al respecto es el de la Conferencia Episcopal y ha defendido el derecho de un obispo a opinar.

A continuación, ha subrayado que este asunto tiene la suficiente relevancia como para evitar "construir tesis en función de declaraciones sueltas en un programa de radio". "Es un debate amplio en el que todo el mundo puede y debe decir lo que quiera, pero estamos hablando de algo que merece darle la importancia", ha añadido.