Gerona

Tragedia contra el fuego

Un cabo de la UME pierde la vida durante la extinción de un incendio en la Sierra cacereña de Gata.> El fuego obliga a desalojar a trescientos campistas > 67 fallecidos en extinción de incendios desde el año 2000> El cabo primero fallecido es el primer miembro de la UME que muere en un incendio

Un miembro de la Unidad Militar de Emergencias, ayer, tras las labores de extinción en Gata
Un miembro de la Unidad Militar de Emergencias, ayer, tras las labores de extinción en Gatalarazon

 Día negro el de ayer para los parajes españoles. Mientras dos incendios estaban siendo controlados, al menos otros tres fuegos asolaban todo aquello que se encontraban a su paso, gracias en buena parte a las altas temperaturas de este mes de agosto. Lo más dramático es que, al igual que sucedió hace dos semanas en el incendio de La Jonquera (Gerona), que costó la vida a cuatro personas, de nuevo hay que lamentar pérdidas humanas.

Sucedió ayer en Sierra de Gata (Cáceres), uno de los incendios que parecía estabilizarse. Los dos focos del fuego –el más importante estaba localizado en Villasbuenas de Gata, zona de gran valor medioambiental y turístico– hicieron necesaria la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Así, de las más de 500 personas que trabajaban en las labores de extinción, 266 pertenecían a la UME, apoyadas además por 20 medios aéreos. Un miembro del Ejército falleció y otros tres resultaron heridos –uno de ellos de gravedad– cuando participaban en la extinción del incendio.

Con todo, la situación era especialmente crítica en las islas canarias de La Gomera y La Palma. La Gomera sufría ayer dos incendios forestales simultáneos, uno de cuyos focos comenzó hacia las 15:00 horas en la zona de Imada, en el municipio de Alajeró, y el otro se declaró pasadas las 17:00 horas en el municipio de Vallehermoso, ambos próximos al Parque Nacional de Garajonay.

Cerca de una gasolinera
Se vivieron momentos especialmente delicados. Efectivos del área de Medio Ambiente del Cabildo y del Parque Nacional de Garajonay lograron que el fuego no alcanzara la gasolinera que se encuentra en la carretera que une el pueblo de Chipude con el barrio de La Dama. El alcalde de Vallehermoso, Jaime Noda, informó de que la escasez de vegetación en las proximidades posibilitó que el fuego no llegara hasta el surtidor, informa Ep. Además, fue necesario, como medida preventiva, desalojar a vecinos de localidades cercanas como Jagüe, La Dehesa, Apartadero y Pavón. Estos incendios se sumaron al que tenía lugar en La Palma desde el mediodía, en el municipio de Mazo, y cuya gravedad provocó que el Gobierno de Canarias asumiera la dirección de las operaciones de extinción.

Sólo en La Palma se dieron cita ayer seis helicópteros y unas 200 personas en tierra tratando de extinguir las llamas del fuego, cuya emergencia ascendía al nivel 2. Los tres frentes del fuego hicieron necesario el desalojo de hasta setenta vecinos.

Otro de los fuegos que fue controlado ayer –en torno a las 19:00 horas– y que estaba próximo a la extinción era el que comenzó el miércoles en Chequilla (Guadalajara). El incendio afectó al Parque Natural del Alto Tajo y ha afectado a unas 1.500 hectáreas. En las labores de extinción también fue necesaria la labor de la UME.

Los operarios también pudieron acabar prácticamente con el fuego declarado en el municipio de Ossera, en la comarca del Alto Urgel (Lérida), tras quemar unas 17 hectáreas de matojos y masa forestal en una zona de difícil acceso.

Este incendio, que podía haber sido originado por un rayo, afectaba una zona de alta montaña en Ossera y pudo controlarse a partir de las 18:53 horas. Una quincena de dotaciones, entre las cuales se encontraban dos medios aéreos que se retiraron al anochecer, intentaban ayer extinguir el fuego de forma definitiva. Los Bomberos de la Generalitat también sofocaron cuatro pequeños incendios en las comarcas del Alto Ampurdán, Bajo Ampurdán, Bajo Llobregat y Osona.

Por último, en Baleares daban por controlado sobre las 17:30 horas un incendio en la zona forestal de la urbanización de Son Vida (Palma) y que ha quemado unas 9,15 hectáreas.


EN PRIMERA PERSONA
Teresa y María José Vecinas de Gata
«Parecía que se quemaba el pueblo»
Teresa trabaja en el restaurante La Chopera, situado en la Carretera Fatela muy cerca del camping del que 300 personas fueron evacuadas. Pese a que ayer por la tarde estaba controlado, temía que por la noche «pudiera reavivarse cualquier fuego». «Desde el viernes al atardecer fue un hervidero de gente, helicópteros, camiones, coches...», apunta Teresa. Todos los evacuados «se han ido a Moraleja», en las proximidades. «Parece que la zona ya está muy tranquila, los inquilinos del camping han podido acceder a sus pertenencias y ya se han marchado», añade.
María José es la dueña de Donatila, una casa rural situada en Villasbuenas de Gata, municipio situado en las cercanías. Desde la loma que domina el establecimiento «el fuego era impresionante y la sensación de impotencia total», dice la propietaria. El incendio «se veía hasta en Moraleja», continúa. «Desde las zonas altas las vistas eran espectaculares, parecía que ardía el pueblo entero, fue horroroso», sentencia María José. Tras horas de incertidumbre y temor, los peores presagios desaparecieron. Aun así, las consecuencias ya son visibles. «Hace poco comenzó a teñirse todo de gris. La zona entera está cubierta de ceniza». Con esto, los vecinos esperan poder volver cuanto antes a la normalidad y que se tomen las medidas pertinentes.