Barcelona

Antonio Garrido: «En invierno siempre tomo el café con miel»

Antonio Garrido tuvo que pasar de ser el policía bruto y malhablado de «La chica de ayer» a interpretar al padre despistado, abrumado y tierno de «Los Protegidos» en muy poco tiempo. Eso es muy difícil para un actor, pero más para un espectador. Sin embargo tuvo la habilidad, la técnica y la profesionalidad suficientes como para convencernos. Eso habla mucho y bien de cómo es este sevillano de Salteras cuando se mete en el pellejo de un personaje.

«En invierno siempre tomo el café con miel»
«En invierno siempre tomo el café con miel»larazon

- ¿Qué tal ha ido el año?
-Muy bien, tanto en lo profesional como en lo personal. Además, como están las cosas, sería un delito quejarme.

-En enero vuelven «Los protegidos» a Antena 3. ¿Cuándo exactamente?
-El 10 de enero estrenamos en cine, porque el primer capítulo se ha rodado en 3D –creo que estará en Madrid, Barcelona y Sevilla–, y a partir de ahí ya se emiten los catorce capítulos por la tele visión con normalidad.

-¿Es una serie complicada a la hora de grabar?
-En una serie bien hecha se suelen tardar once días de rodaje por capítulo, nosotros tardamos algo más por el tema de los efectos especiales. Tenga en cuenta que en las escenas donde «El Culebra» se hace invisible siempre hay que rodarlas por duplicado, una con él y otra sin él, y eso hace que todo sea algo más lento, pero merece la pena porque el resultado es magnífico.

-También se paga mejor que el teatro.
-Y, si me apura, mejor que el cine. De hecho, la mayoría de la gente que trabaja en el mundo de la ficción vive de la televisión. Lo que pasa es que los actores siempre tenemos el mono del teatro porque es donde uno se desarrolla totalmente.

-Tantas horas de rodaje obligan a comer de catering. ¿Cómo se cuida?
-Cuesta trabajo y no puedo cuidarme como quisiera, así que lo que hago son cosas tan sencillas como no probar el pan, no beber alcohol durante la semana y no pasar muchas veces por delante de la mesa del catering donde está la bollería puesta todo el día. Cuando tengo que cruzar por esa zona miro para otro lado porque veo los bollitos de leche, las cuñas, los pastelitos… y eso es muy peligroso porque me engancho y ya no paro.

-¿Hace deporte?
-Juego a baloncesto todos los miércoles de 9 a 10 de la noche. Me gustaría hacer mucho más, pero es imposible, no me da tiempo. Eso sí, después de Navidad tengo que ponerme a tope porque en Semana Santa salgo de costalero, como todos los años, y para eso hay que estar en plena forma.

-Me decía antes que ha tenido un año bueno en lo profesional, pero para ello también hay que tener suerte porque cualquier resfriado puede fastidiarlo todo.
-Ya lo creo. Por eso hay que cuidarse y prevenir. Yo me tomo diariamente unos complementos vitamínicos, en invierno procuro tomar el café con miel… pequeñas cosas que te ayudan a prevenir y que me van bien para aguantar el ritmo.