No se vaya señor Manzano

L31 Coentrao
Es el jugador multiuso y multidisciplinar de la multiétnica plantilla del «Real Mourinho FP». Multimillonario su fichaje, 30 millones. ¿Caro, barato? Dire de él lo que en cierta ocasión dijo don Santiago Bernabéu de un jugador alemán de cuyo nombre no me acuerdo ahora: «¡Tiene cojones en el corazón, en el cerebro y donde hay que tenerlos! ¡Cojonudo!». Don Santiago, cuando se ponía, dominaba el «romancero» desgarrado de la subcalle como pocos.

M1 Soso
Caer en gracia o caer soso, caer bien, aunque lo haga mal, o caer mal, aunque lo haga bien. Gregorio Manzano es soso. GM no traspasa las bambalinas entre él y su «gente» (jugadores y público). No «fascina» ni suelta un taco estridentemente sonoro cuando el guión de las circunstancias lo exige: «La tacología –proclamaba don Camilo José Cela– es más eficaz que la sabiduría para ganarse a las masas». GM ya tiene en contra, a pesar del 3-1 al Zaragoza, a un sector de la fiel infantería rojiblanca. Santo Tomás, de vivir y gustarle el fútbol, diría que el punto medio entre la insipidez de GM y la exultante jactancia de Mourinho la marca Guardiola con su mesura anglosajona. Por el bien del Atlético y el suyo, mucha suerte «Profesor» y que se repitan los resultados de 3-1.

X2 Forofo
El forofo de un equipo de fútbol o de un partido político es tan poco objetivo y tan poco fiable, como el forofo de un partido político o de un equipo de fútbol: ésta es la razón por la que hay gente –cuento lo que oigo– que ha dejado de ver y oír las tertulias políticas y la causa por la que ve el fútbol en la televisión.
Fernando Alonso es fiable por la sencilla razón de que ve el fútbol y la política desde un Ferrari y porque opina que en la F-1 quien no gana es un don nadie para la historia: «Del segundo o el tercero, pasados los años, nadie se acuerda». Los forofos del fútbol discuten a diario sobre quién es mejor, si Messi o Cristiano; el debate de los forofos de la F-1 es similar: ¿quién es mejor gobernando el volante, Alonso o Vettel? Para disipar las dudas, ¿por qué no se monta –se me ocurre– un show-carrera a dos mangas en el que los dos pilotos conducirían un Red Bull en una manga y un Ferrari en la otra? Ni se dude: «Teleexitazo».
 
J3 Cortafuegos
Así, así, así, Atlético. Adrián, «cortafuegos» del incendio de cese que amenazaba a Gregorio Manzano. ¿Ve usted, señor Manzano, cómo el entrenador no es él y él, sino los jugadores y él? Siga «granando y cuajando» el equipo tipo y olvídese, de momento, de la manía de las rotaciones que tanto daño le está haciéndo. El Atlético, esta temporada, sin discusión, cuenta con plantilla de rico y opulento zumo neuronal y técnico. ¿Su trabajo? Exprimir profesoralmente al máximo ese zumo y dejar de dudar tanto. Entonces, al tiempo, verá cómo le pedirán, cómo le pediremos: «No se vaya, señor Manzano».

D6 Gula
Elogio de la gula. Lo más revolucionario que se puede hacer es tener buen gusto. Decía esto Eugenio D'Ors. Lo más revolucionario del Real Madrid de este mediodía de fútbol con café (para los nos madrugadores) y de fútbol con cerveza (para la gente más o menos normal) es la gula de goles. Cuanto más goles, más gula de goles. Delicioso. Pobre Osasuna, colosal Real Madrid. El buen gusto y la gula de goles produce el efecto de jibarizar la calidad del adversario. Bielsa, el técnico del Athletic, dice que el fútbol del Barça es revolucionario y contracultural (lírica argentina). ¿Qué opinion le merece el fútbol de gula y no apoltronamiento del Madrid en los segundos tiempos?