Vara: «Rubalcaba puede ser el mejor candidato para 2011 pero no el futuro del PSOE»

El presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, considera que, en caso de José Luis Rodríguez Zapatero decida no presentarse a la reelección en las generales de 2012, el actual vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sería quien mejor resultado podría cosechar para el Partido Socialista.

Eso sí, añade que Rubalcaba no representa el futuro para el partido "a medio y largo plazo".
En una entrevista publicada en la revista 'Vanity Fair', recogida por Europa Press, Fernández Vara analiza el futuro de su partido e insiste en que, jugando con la "política-ficción"de que Zapatero decidiera continuar al frente, "quien mejor sintetiza los deseos de una mayoría"es Rubalcaba.

"¿Rubalcaba representa el futuro del partido en el medio y largo plazo? --pregunta él mismo--. No. Lo sabemos todos y lo sabe él. Se trata de poder explicar a los ciudadanos todo lo que se ha hecho estos años y explicar por qué se ha hecho... pues quien mejor lo puede hacer es él. En el corto plazo es el que mejor lo haría y si no ganamos, el que podría tener un mejor resultado. Luego ya veremos por dónde van las cosas en el futuro".

Sobre este futuro, Vara continúa con su análisis de posibles sucesores de Zapatero y, preguntado por la ministra de Defensa, Carme Chacón, reconoce que le gustaría "mucho"que en España hubiera una mujer presidenta del Gobierno, algo que considera que "sería bueno para el país en su proceso de avance hacia la igualdad".

Además, saca de la carrera sucesoria al presidente del Congreso, José Bono, y reconoce que el 'lehendakari', Patxi López, sí sería un buen sucesor, aunque cree que "el problema son los tiempos". Vara recuerda que López lleva pocos años al frente del Gobierno vasco y tiene elecciones autonómicas al año siguiente de las generales. "Además, él está muy comprometido con la normalización de su país, yo no lo veo por los tiempos", reconoce antes de confesar que el 'lehendakari' es la persona a la que más respeta después de su antecesor en Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

QUE ZAPATERO DESVELE SU FUTURO ANTES DEL 22-M

En este contexto, el presidente extremeño sostiene que, a su juicio, "sería bueno"que el jefe del Ejecutivo desvelara sus planes de futuro antes de las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo para evitar que estos comicios tengan un debate nacional. "La única manera de combatir eso es rompiendo el silencio. Ahora, él tiene que valorar las consecuencias", reconoce.

Sin embargo, no comparte la posición de su homólogo en Castilla-La Mancha, José María Barreda, y confiesa que, a su juicio, la actitud del presidente castellanomanchego de culpar al Gobierno "de todo lo malo que ocurre"desencanta al electorado de izquierdas.

"No practico seguidismo con nadie y no soy de ningún grupito --asegura preguntado por Barreda-- Ni lo practico y además lo critico. No se puede responsabilizar al Gobierno de España de todo lo malo que ocurre. El ciudadano puede pensar: si usted no tiene nada que ver con los problemas ni las soluciones, ¿para qué le voto yo a usted?, ¿para qué le pago un sueldo?".

Vara subraya además que no le parece "justo"que alguien quiera desmarcarse de Zapatero en la campaña electoral y adelanta que él "nunca"pondrá trabas al presidente del Gobierno para que le acompañe en Extremadura. Según asegura, no está en su "cabeza"que un mitin junto al presidente del Gobierno le pueda restar votos, aunque señala que a su juicio "el problema"es que entonces se nacionaliza el debate en vez de discutir asuntos regionales y locales.

ULTIMO CARGO, PRESIDENTE DE EXTREMADURA

Además, respecto a su propio futuro, garantiza que su último cargo institucional será el de presidente de la Junta de Extremadura, algo que "está decidido". Y en lo profesional, confiesa que quiere volver a ejercer como médico, una profesión durante la cual, por ejemplo, ejerció como forense de la matanza de Puerto Hurraco en 1990.

Vara propuso hace pocas semanas una reunión de presidentes autonómicos en el Senado antes de las elecciones del 22 de mayo en la que no participara Zapatero. Según explica, el objetivo es que cada mandatario represente a su comunidad en vez de tener únicamente la voz del partido.

Además, apunta que considera que hay competencias de las comunidades autónomas que deberían devolverse al Estado, como por ejemplo el calendario de vacunación infantil o las licencias de caza y pesca.