Alimentación

Evitar errores a la hora de tomar un protector gástrico

Hay quienes lo usan tras las comidas para evitar el ardor. Sin embargo, aunque sí impide que el ácido se forme, no neutraliza el que se origina nada más comer 

Evitar errores a la hora de tomar un protector gástrico
Evitar errores a la hora de tomar un protector gástricolarazon

Con el aumento de la esperanza de vida y el incremento en el consumo de fármacos, el papel de los protectores gástricos ha tomado un protagonismo mayor que si nos remontamos unos años atrás. Este nombre engloba a numerosos medicamentos con distintos mecanismos de acción, de los cuales el más importante es el conocido por casi todos como omeprazol.
Se trata de un fármaco que evita la formación de ácido en el estómago, ya que inhibe a la «bomba de protones», una estructura localizada a nivel gástrico que se encarga de introducir los iones ácidos en el estómago, necesarios para la digestión de los alimentos. Al ser bloqueada esta bomba, el ácido no se forma.
La acción del omeprazol y sus derivados dura 24 horas aproximadamente, por lo que basta con tomar uno al día para obtener el efecto terapéutico necesario. Cuando un paciente se encuentra en tratamiento con algún fármaco que, de algún modo pueda dañar al estómago –ya sea porque evite la formación de prostaglandinas y moco que protegen a este órgano o porque directamente lo lesione– el médico suele recetar simultáneamente un protector gástrico, generalmente de este grupo, puesto que evita así el daño a este nivel y la formación de úlceras, pues cuando los mecanismos protectores del estómago no funcionan, el ácido puede ser muy lesivo sobre las paredes estomacales.
Es, además, el tratamiento de elección en pacientes con esofagitis por reflujo, ya que evita el daño del ácido sobre las paredes esofágicas cuando ocurre el reflujo desde el estómago. También en pacientes con úlceras tanto gástricas como duodenales se emplea este medicamento de un modo eficaz. Lo recomendable es que se tome por la mañana en ayunas, nada más levantarse y espaciado del resto de medicación, para dejar que actúe y comience su efecto protector.

Así, no
No es un medicamento destinado a tomarse después de las comidas para evitar el ardor, ya que evita que el ácido se forme, pero no neutraliza el que ya se ha originado nada más comer. Para esta función, existen otros medicamentos específicos calificados como antiácidos, que precisamente actúan sobre el ácido formado bloqueándolo, pero no evitan que se origine, justo al contrario que el omeprazol. Dentro de este grupo estarían el bicarbonato y diversas sales de magnesio y aluminio, que han de tomarse al terminar de comer, y siempre bajo la supervisión médica, ya que también interfieren con la absorción de nutrientes y pueden tener un efecto astringente o diarreico según cada caso, por lo que habrá que moderar su consumo.
Por último, mencionar un último grupo de fármacos, cuyo mecanismo es potenciar los mecanismos protectores presentes en el estómago. Por un lado, se encuentran aquellos que forman una película viscosa sobre el estómago, que lo protege del ácido y otras sustancias de producción endógena como la pepsina, entre los que destacan el sucralfato o el dosmalfato. Estos normalmente se toman justo antes o después de comer. Por otro, están las prostaglandinas, que a pesar de su potente papel protector, han de tomarse bajo una estrecha supervisión, ya que poseen importantes efectos secundarios si se usan indebidamente.