Cataluña

Toca currar por José María Fuster Fabra

La Razón
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No por esperada, menos rotunda e inapelable es la victoria de Mariano Rajoy; no por esperado y menos rotundo es el batacazo socialista.

Sin pecar de aguafiestas, esta es una victoria envenenada, la mayoría absoluta obliga a mucho y exige mucho. Si consigue los objetivos, pasará a la historia como un excepcional estadista; si fracasa, su fracaso será el de todos nosotros. Esta vez no es cosa de un Gobierno u otro, sino de que los mejores se enfrenten a un reto a la altura del que en su día asumió Adolfo Suárez.
Estamos ante una legislatura marcada casi en exclusiva por lo económico, donde habrá una mosca cojonera que irá por libre y a la suya, que es Amaiur

Buen discurso de Rajoy sin dejarse llevar por la euforia, buena reacción de Rubalcaba ofreciendo arrimar el hombro, pero tal y como estamos el 20-N ya es historia.

O ganamos todos o nos vamos todos hacer puñetas y ahí sobran demagogias, gestos superfluos, burocracias, imposiciones absurdas, memorias históricas, alianzas de civilizaciones y demás lujos dudosamente soportables en época de bonanza pero imposibles hoy.

A Rajoy le pedimos una sola cosa, eficacia, y la exigimos otra, fomentar la unidad para salir de la crisis.

Por lo que se refiere a Cataluña, el independentismo queda reducido a la mínima expresión tras estas elecciones, y el triunfo convergente se entiende como una mezcla de acierto en la moderación del discurso de Duran Lleida y de la voluntad de no quedar diluidos ante una situación fiscal que muchos consideran actulmente injusta.