Combates
Los rebeldes de Bengasi apoyan los ataques aéreos y rechazan la intervención por tierra
El Consejo Nacional Libio, el órgano de gobierno de la oposición asentado en Bengasi (este), ha asegurado este lunes que apoya los ataques aéreos internacionales contra las fuerzas de Muamar Gadafi pero se opone a cualquier intervención militar terrestre extranjera en su país.
El Consejo Nacional "rechaza la presencia de tropas extranjeras de tierra sobre el terreno, pero alienta los bombardeos contra el Ejército de Gadafi", ha declarado el portavoz de la coalición opositora 17 de Febrero, Ahmed el Hasi, durante una rueda de prensa.
El principal objetivo de los rebeldes, ha asegurado, sigue siendo la conquista de la capital de Libia, Trípoli, pero quieren conseguirlo sin necesidad de ninguna ayuda militar internacional.
Las fuerzas aéreas occidentales han efectuado este lunes varios ataques contra las fuerzas del régimen libio en los alrededores de Ajdabiya y han avanzado con la pretensión de tomar esta estratégica ciudad.
"Hubo ataques aéreos a primera hora de la mañana", ha declarado un combatiente rebelde, Ahmed al Tir, desde Zueitina, a unos 15 kilómetros de Ajdabiya. "Los rebeldes atacaron hacia las tres de la mañana y las fuerzas de Gadafi contraatacaron, y continúan en el acceso este de Ajdabiya", ha añadido.
Ajdabiya es la puerta de entrada a la región oriental de Libia y desde ella salen carreteras que llevan a Benghazi y a la ciudad nororiental de Tobruk.
Zueitina, que posee una terminal petrolera, fue atacada por las fuerzas de Gadafi antes de que las fuerzas internacionales iniciaran sus ataques. Ahora está controlada por los isurrectos.
Necesitan ayuda
Un combatiente rebelde, Ahmed al Ebeidi, ha dicho que, antes de ir hacia Ajdabiya, los sublevados quieren que "los franceses bombardeen". "Confiamos en que lo harán. También estamos esperando a que lleguen más suministros", ha agregado.
Los aviones de combate franceses fueron los primeros de la coalición internacional --formada principalmente por países occidentales-- que atacaron Libia, el sábado pasado.
Los rebeldes creen que, después de dos noches de bombardeos, el Ejército libio sigue siendo poderoso. "Si no recibimos más ayuda de Occidente, las fuerzas de Gadafi nos comerán vivos", ha dicho el combatiente Nouh Musmari.
Los primeros ataques aéreos de los aliados han destruido carros de combate y otro armamento pesado del Ejército libio en la carretera que lleva a Benghazi, a unos 150 kilómetros de Ajdabiya. Sin embargo, Musmari ha señalado que el Ejército sigue teniendo muchos medios.
Tariq Boujamadah, otro insurrecto, ha afirmado que las fuerzas de Gadafi desplegadas entre Ajdabiya y Brega, una ciudad controlada por el Gobierno, también han sido bombardeadas por las fuerzas internacionales.
Varios habitantes de Ajdabiya han manifestado que esta ciudad ha sufrido daños importantes durante los combates. Las fuerzas de Gadafi entraron allí la semana pasada con armamento pesado y derrotaron a los rebeldes, que dependían de ametralladoras colocadas sobre furgonetas.
"Hay mucha destrucción en Ajdabiya, se han destruido muchas casas", ha contado Nasser, un vecino que se marchaba de la ciudad con su familia. El combatiente rebelde Idriss Kadiki ha indicado que allí "casi no quedan civiles".
Cuando se le ha preguntado si los sublevados dependen de las fuerzas extranjeras para poder avanzar, Kadiki ha contestado: "No estamos sentamos esperando a Occidente, pero los ataques aéreos suponen una gran ayuda. Permiten ahorrar tiempo y salvar vidas".
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