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Los investigadores creen que Puig sabía que iba a matar y a quién iba a matar

Los policías que detuvieron a Pere Puig, el asesino múltiple de Olot que el 15 de diciembre de 2010 mató a tiros a cuatro personas, han explicado hoy durante la tercera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia de Gerona que el inculpado estaba tranquilo y que les dijo que fue premeditado.

Han recordado también que Puig les dijo que había matado a los dos constructores porque le debían dos pagas y a los dos empleados de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) porque decían que adeudaba una suma de la tarjeta y que eso no era cierto.

El agente de la Policía Local de Olot que detuvo a Pere Puig ha explicado que éste estaba muy tranquilo, que le cogió el rifle sin que opusiera resistencia y que le contestó a las preguntas que le formuló e incluso le corrigió cuando le preguntó por el calibre del rifle utilizado para cometer los cuatro asesinatos.

El acusado reconoció haber realizado los disparos dentro de la sucursal de la CAM y además le dijo que también lo había hecho en el bar "la Cuina de l'Anna", donde mató a un constructor para el que trabajaba y al hijo de éste porque "hacía días que le habían agobiado y que tenía que hacerlo".

El agente ha explicado que el inculpado le dijo que "hacía días que lo pensaba y que aquel día se había levantado, lo tenía claro (lo que tenía que hacer) y lo había hecho".

También dijo que había matado al constructor y al hijo de éste porque le debían la paga de Navidad y la paga de junio, que se las había reclamado varias veces y que "aquello de que le torearan un poco dándole largas y eso"le hacía sentirse mal.

Respecto a la CAM, dijo que le reclamaban 5.000 euros, pero que él ni debía ese dinero ni lo había gastado y que tampoco podía pagarlo.

Por su parte, el sargento de los Mossos d'Esquadra que llevó la investigación de este caso, el jefe de la unidad de Homicidios, ha relatado a preguntas del fiscal que no se trató de algo casual. "Por mi experiencia, y después de haber visto toda la secuencia de los hechos, entiendo que lo tenía premeditado y sabía que iba a matar y a quién iba a matar, porque tuvo oportunidad de matar a más gente y no lo hizo", ha remarcado.

Además, también ha recordado que el procesado le dijo que "hacía tiempo que lo estaba pensando y que aquel día tomó la decisión de hacerlo".

El sargento, que ha coincidido con los agentes que detuvieron al acusado en que estuvo muy tranquilo, sereno y coherente todo el rato, ha reconocido a preguntas del fiscal que durante la reconstrucción de los hechos Pere Puig les proporcionó explicaciones detalladas de lo ocurrido.

Les explicó, por ejemplo, que en la sucursal de la CAM hizo tres disparos y no dos como creían, porque falló el primero dirigido al constructor Rafael Turró.

Esta tarde, los forenses presentarán los informes de las cuatro autopsias practicadas a las víctimas y también declararán los psiquiatras y psicólogos que han evaluado el estado mental del acusado.

Esta prueba pericial es especialmente relevante porque la defensa intenta demostrar que Puig padece un trastorno de la personalidad esquizoide, esquizotípico y paranoide previo al día de los hechos, que aquel día se agravó, para intentar rebajarle la pena de 20 años de cárcel por cada uno de los cuatro asesinatos que solicitan las acusaciones.