Terror en la sala de estar

Si las series de televisión habían abordado todos los géneros cinematográficos sin complejos, tenían una asignatura pendiente con uno imprescindible: el terror. Aunque Stephen King siempre ha sido un vivero para los productores televisivos, y son numerosas las series que han nacido a partir de sus historias, éstas no han tenido la continuidad deseada por el hartazgo de la audiencia. «American Horror Story» –que se podrá ver a partir del 7 de noviembre en Fox– irrumpe con fuerza para, primero, cautivar a la audiencia al tiempo que la aterroriza y, después, crear tendencia. «American Horror Story» es una vuelta de tuerca a las numerosas series que en la actualidad están aprovechando los recursos narrativos que procuran asesinos en serie como «Dexter» o recurrir con resultados cuestionables a los vampiros en «Crónicas vampíricas».

Su máximo responsable, Ryan Murphy, ha asumido un reto avalado por los éxitos de «Nip/Tuck, a golpe de bisturí» y «Glee», y se ha asegurado un primer impacto al incluir en el reparto a Jessica Lange –una de las estrellas cinematográficas con seis nominaciones al Oscar y dos estatuillas por sus interpretaciones en «Tootsie» y «Las cosas que nunca mueren»–, que se estrena en la pequeña pantalla con un personaje que sorprenderá a muchos, ya que no está entre sus habituales registros. La acompañan Dylan McDermott y Connie Britton, que ya demostró su calidad interpretativa en «El ala oeste de la Casa Blanca».

Con todo, el principal personaje de la serie no es otro que una casa de aspecto victoriano, cuya apariencia ya invita a la zozobra. Más aún si, como se adelanta en uno de los tráilers promocionales, se ve cómo en 1978 unos gemelos entran en la casona sin que vuelvan a salir.

Muchos años después, la familia Harmon llega allí con la intención de convertirla en su hogar. Sin embargo, será el peor de sus enemigos, ya que la casa parece conocer todos sus temores y cómo potenciarlos. Los protagonistas llevan una pesada carga en sus espaldas: la infidelidad del marido que trajo consigo el aborto de su esposa. Siguen juntos, sí, pero las heridas no están cicatrizadas. Si a eso se añade una vecina cotilla y mentirosa, un ama de llaves que haría palidecer a la de «Rebeca» y un paciente que se obsesiona con la hija de los Harmon, el resultado no es otro que el telespectador vaya de sobresalto en sobresalto.

Ecos de «El resplandor»
La hábil campaña de promoción ha surtido efecto en Estados Unidos. No en vano, sus autores citaron como títulos de referencia para dar pistas sobre la trama de «American Horror Story» a clásicos del cine del género como «La semilla del diablo», de Roman Polanski, y «El resplandor», de Stanley Kubrick.

Estrenada el pasado 5 de octubre en Estados Unidos, la audiencia respaldó el estreno registrando casi cinco millones de telespectadores, una cifra más que significativa si se tiene en cuenta que se emite en FX, un canal de pago. «Estamos encantados con la audiencia del primer episodio, podría convertirse en el mejor estreno en la historia de la cadena», afirmó el presidente de FX, John Landgraf. Todo indica a que «American Horror Story» tiene todas las trazas de ser uno de los estrenos más ambiciosos de la temporada 2011/2012. Lo que falta por saber es si pasará a formar parte de la lista de las series de culto.

La experiencia española
- En 2009, Cuatro estrenó «Hay alguien ahí», una producción en la que una familia se enfrentaba a una enigmática casa en la que sucedían hechos inexplicables. Sólo duró dos temporadas, la última, con unos discretísimos índices de audiencia.
- «Ángel o demonio» tampoco tuvo demasiada fortuna por unos argumentos demasiado endebles que no convencieron a la audiencia.