Barcelona

Rajoy relanzará la política social del PP para abrir la precampaña

El PP ya tiene definida la hoja de ruta de su agenda preelectoral. La primera estación es la Convención Nacional de enero, que Génova quiere que sirva para movilizar al partido y para reforzar su discurso económico y en materia de política social.

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoylarazon

Estos serán sus dos principales ejes, que como tercera pata tendrán la prometida reforma de la Administración Pública para corregir duplicidades y reforzar la austeridad, según fuentes de la dirección popular.

La agenda está medida al milímetro en clave interna y pensando en las próximas elecciones generales, ya que su contenido trasciende la cita electoral autonómica y municipal. En un momento de nuevos ajustes, y con un PSOE que sangra por la herida social, los populares pretenden que ese macro acto de partido, el más importante después del congreso nacional, sea un escenario desde el que presentar a Rajoy como la alternativa que garantizará los derechos sociales que Zapatero se ha llevado por delante para cumplir con los objetivos del déficit. Es un discurso arriesgado, porque el PP sabe que tiene que medir bien los pasos para que no acabe produciendo frustración. Pero esos riesgos se han valorado y la decisión es apostar fuerte por el discurso social. Donde las dan, las toman, como dice el refrán, y hoy el PP cree que está en condiciones de agitar una bandera tradicionalmente socialista.

A diferencia de la anterior convención, celebrada en Barcelona, en la de enero el protagonismo lo tendrá el partido, no las aportaciones de independientes. Y el debate estará mucho más concentrado en el Plenario, abierto siempre a los medios de comunicación y con la participación, por supuesto, de los candidatos electorales.

Los preparativos –de los que se encarga la Vicesecretaría de Organización, que lleva Ana Mato– están ya muy avanzados y la apuesta por darle el mayor realce posible, a modo de lanzadera electoral del partido, ha hecho que Génova abra la mano y permita una mayor participación de los afiliados de algunas organizaciones regionales.

El PP incidirá en el mensaje del cambio, en la idea de que tienen una alternativa lista para gobernar y presumirá de gestión autonómica y municipal. Por tanto, el arranque preelectoral será más en clave de contenidos que de personas, ya que en Madrid no descartan que para la fecha de la convención ni siquiera tengan todavía designados a todos los candidatos. A finales de febrero presentarán a los «cabeza de lista» autonómicos; y en marzo, los municipales. En los tres actos, todos los discursos girarán en torno a la economía, y ésta también será el elemento central del mensaje de Rajoy en la campaña autonómica y municipal, en la que tendrá una presencia similar a si se tratara de unas elecciones generales. Por algo los populares van a plantear la cita con las urnas de la primavera a modo de unas primarias de la batalla por La Moncloa.

Por cierto, al margen de rumores, Rajoy mantiene su disposición a someterse a un Congreso Nacional del partido antes de las generales, que, en principio, podría celebrarse después del verano del año que viene. Cree que puede ser una oportunidad para dar el impulso definitivo a su candidatura.