CiU y PP presionan al Govern para que ponga fin a su «despilfarro»

BARCELONA- El plan de ajuste del Gobierno y la Generalitat ha encendido los ánimos de los sindicatos, que amenazan con lanzarse a las calles. Sin embargo, no parece que las organizaciones sindicales vayan a disponer de la crítica en exclusividad. La austeridad que promete la administración no ha convencido a los partidos de la oposición en Cataluña, que ayer arremetieron contra el «despilfarro» público y el retraso con el que llegan las políticas de contención del gasto del Govern CiU aprovechó una interpelación en el Parlament al conseller de Economia, Antoni Castells, para someterlo a una lluvia de críticas y reproches. El diputado nacionalista Jordi Turull le afeó que «el tripartito ha gastado 5.000 millones de euros más de los previstos durante 2009 por el gran descontrol del gasto». El conseller de Economia se defendió recordando que el déficit de 2009 aún no se ha liquidado y se mostró convencido de que las cuentas del año pasado se cerrarán con menos de un 3 por ciento de déficit. El conseller se agarró en la reducción del déficit para esquivar los ataques y negó que su ejecutivo haya «despilfarrado», reconoció que sí que se ha gastado «demasiado» en algunas partidas, como en los polémicos informes de dudosa utilidad. La subida de los tributos se convirtió también en el blanco de los ataques y el líder de UCD, Josep Antoni Duran Lleida, criticó que la Generalitat sea «la primera de España» en subir los impuestos, cuando hace pocos meses anunció un acuerdo de financiación «estratosférico», antes incluso que Zapatero aplique su subida. En la misma línia se expresó la presidenta del PP, Alicia Sánchez Camacho, que avisó también de que no se pueden pedir «grandes sacrificios» a los funcionarios cuando el Govern cuenta con «más de 250 altos cargos». La líder de los populares apostó por un «severo plan de ajuste» que pase por suprimir cuatro conselleries y reducir el gasto corriente. El PP insistió en la conveniencia de bajar los impuestos para incentivar el consumo.Ajeno a las críticas, Castells confirmó la subida de un 1 por ciento del impuesto de transmisiones y que la reducción media del sueldo de los funcionarios se situará en el 5 por ciento. De todas formas, la rebaja será superior en aquellos que tengan un salario más elevado. Un pequeño avance de estas medidas se dará a conocer en la reunión del ejecutivo catalán del martes. El paquete completo no se hará público hasta que el presidente del Gobierno presente su plan de ajuste, previsto para el 20 de mayo.

ANÁLISISLa carrera de la austeridad antes de las elecciones- ¿Qué plan ha seguido la Generalitat hasta ahora?–Montilla se ha hartado de repetir que su gobierno aprobó un primer paquete de 42 medidas en abril de 2008 destinadas a combatir la crisis para demostrar su anticipación, pero el contexto ha ido empeorando y las medidas se han revelado insuficientes. Ahora, el tripartito impulsará un plan para disminuir el déficit.- ¿Qué piden PP y CiU?–Ante todo, contención en el gasto público: menos altos cargos, menos consellerias y salarios más bajos. El tripartito reacciona aplicando la tijera, quizá tarde.