Capacidad y fiabilidad en un compacto estrella

MADRID- El Mercedes Clase B es uno de los primeros escalones para acceder a la marca de la estrella. Un modelo compacto de poco más de 4,3 metros de longitud y 1,78 de anchura, con un enfoque más dirigido al confort, comodidad y habitabilidad interior que al placer de la conducción o a las prestaciones de sus motores. El B sigue siendo una berlina con portón posterior, pero con numerosas modificaciones con respecto a la versión precedente.

En el primer golpe de vista llama la atención su frontal por la parrilla del radiador más amplia y los renovados grupos ópticos que se alargan hasta la parte exterior, tanto en la parte delantera como en la trasera. Visto de lado, hay dos líneas bien marcadas que acentúan el nuevo diseño: la primera desde el paso de rueda delantero hasta la tapa del depósito de combustible y la segunda, que empieza en el faro delantero y termina hacia la mitad de la puerta trasera. Todas esas modificaciones, junto a que también se ha rebajado la altura de la carrocería, son responsables de un índice de coeficiente aerodinámico de sólo 0,26 y de un centro de gravedad más bajo. Además, se pega al asfalto cinco centímetros más que su predecesor. Por tanto, de entrada, prestaciones más brillantes y mejor estabilidad.
En el interior se ha disminuido la altura del asiento y la postura al volante es algo más recta. Se mejora la accesibilidad y hay más espacio en las plazas traseras. Mercedes ha utilizado mejores materiales en el salpicadero y el acabado es impecable.

Motorización
La gama de motores está compuesta por dos diésel y dos gasolina, con potencias de entre 109 y 156 caballos. Respecto al modelo anterior, el consumo se ha rebajado en un 21 por ciento, con valores medios de 4,4 litros en diésel y 5,9 litros en gasolina. La caja de cambios es de seis velocidades en manual y se ofrece, por primera vez, el cambio de doble embrague, con levas en el volante, una opción recomendable para quienes estén hartos de utilizar el embrague. La suspensión también es nueva, con cuatro brazos en el eje posterior y, para los más exigentes, se ofrece en opción un tren de rodaje deportivo. Todos los sistemas electrónicos que se emplean en sus hermanos mayores se van adaptando a la Clase B, como el sistema que advierte al conductor por medio de señales de la cercanía de un obstáculo. Hay otros, como el control del ángulo muerto y detector de cambio de carril, el indicador de velocidad límite, la ayuda para iniciar la marcha en pendiente, el modo de acceso a internet y el conocido en la marca alemana como «pre-safe» para protección de ocupantes. Este sistema permite detectar aceleraciones transversales que avisan de la posibilidad de un accidente. Al hacerlo, el sistema cierra instantáneamente las ventanillas laterales y el techo eléctrico para optimizar la función de protección.

Los precios del nuevo Mercedes Clase B varían entre los 26.900 euros del B180 de gasolina y los 29.800 euros del B200 CDI. En opción se ofrecen cuatro niveles de equipamiento.