Luz al final de la huelga

MADRID-Optimismo. Este es el estado de ánimo con el que salieron ayer de su segunda reunión de la jornada los representantes de los trabajadores de Metro y los directivos de la empresa. El cambio es que los sindicatos están dispuestos a negociar los recortes más allá del convenio colectivo. El Gobierno regional quiere llegar cuanto antes a un acuerdo y, aunque había puesto como condición indispensable para pactar que se anularan las convocatorias de huelga, finalmente ayer sus representantes en la negociación aceptaron sentarse de nuevo tras el paso dado por Solidaridad Obrera al desconvocar la huelga. La cosa empieza bien. Ya han comenzado a hablar de dinero y el consejero de Transportes de la Comunidad, José Ignacio Echeverría, quiso poner un plazo para ver la luz al final de este conflicto laboral. «Para la semana que viene» es cuando esperan tener resueltas las negociaciones surgidas a raíz de la aplicación del decreto estatal que obliga a reducir en un 5 por ciento el salario de los empleados de las empresas públicas. A partir de entonces, para tranquilidad de los viajeros, el Metro podría comenzar a funcionar con total normalidad y sin la amenaza en ciernes de un nuevo paro. Aún así, el pacto no se ha producido todavía y la amenaza de huelga continúa en la mesa de negociación para los días 13, 14, 15 y 16 así como del martes al jueves de la siguiente semana. Con el fin de evitar que se produzca la situación del martes y miércoles pasados, cuando por el incumplimiento de los servicios mínimos todas las estaciones de la red tuvieron que cerrarse, patronal y empleados negociaron ayer unos mínimos para estos días. Unos servicios «muy mínimos», a juicio del gerente del Consorcio regional de Transportes, José Manuel Pradillo, que se negó a aceptarlos. Los sindicatos pusieron sobre la mesa unos horarios muy alejados de los que solicita la empresa. Su «órdago» consistía en cumplir con un 40 por ciento del servicio entre las 6 y las 9 de la mañana y entre las 18 y las 21 horas. El resto del tiempo los trenes estarían sin circular, en las cocheras. Metro, por su parte, solicitó servicios del 70 por ciento durante las horas punta y del 50 en hora valle. No hubo acuerdo a este respecto y finalmente será el consejero de Transportes quien los decrete y que serán previsiblemente los mismos de la semana pasada (del 50 por ciento).El encuentro, que transcurrió en un ambiente distendido, puso de nuevo sobre la mesa las cuentas de Metro. Tienen que recortarlas en 7,9 millones de euros y han comenzado a estudiar las partidas susceptibles de «adelgazar». En el ánimo de todos está tocar lo mínimo los salarios. Han empezado con buen pie Y como muestra de esto el portavoz del Comité de Huelga, Antonio Asensio, declaró ayer que su objetivo «no es hacer paros, sino llegar a acuerdos y solucionar los problemas». Las negociaciones continuarán esta tarde.