Plaga de ratas y chinches en la Modelo

BARCELONA- «Cuando te dedicas a otras actividades y no cumples con las que tienes encomendadas, como la seguridad de Cataluña, pasa que te crecen los chinches y las ratas». Así de contundente respondió el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al consejero catalán del Interior, Felip Puig, que un día antes intentó avivar el discurso soberanista afirmando que, en caso de conflicto, los Mossos d'Esquadra estarían «al servicio de la Generalitat». Lamentablemente, esos «chinches y ratas» a los que aludió la vicepresidenta no son metáforas políticas, sino una realidad que padecen trabajadores e internos de la cárcel Modelo de Barcelona, según una denuncia de UGT realizada a la televisión 8TV.

Que la situación en la que se encuentra en centro penitenciario es deplorable, no es novedad. La prisión, que abrió sus puertas en 1904 par a albergar a 700 presos, está pendiente de un traslado que, aunque prometido, no acaba de concretarse. La situación de las arcas catalanas no ha hecho más que postergar sine die la clausura y reconversión de la cárcel. Lo que ha indignado a los vecinos, que llevan años reclamando el espacio, situado en la calle Entença de la Ciudad Condal, para el barrio, y a trabajadores. Según explica a LA RAZÓN el delegado de UGT en la Modelo, Xavi Martínez, actualmente, el centro acoge unos 1.800 internos, lo que supone más del doble de su capacidad. Además, desde CC OO, Albert Antoni señala que varias de las celdas han sido reconvertidas con el tiempo en despachos o salas para los diferentes tipos de trabajadores que dan servicio en los centros penitenciarios y las actividades propias de la cárcel.

Asimismo, Martínez denuncia «la situación deplorable de salubridad y arquitectónica» en la que se encuentra el edificio. Y justifica su afirmación asegurando que en el centro existe una plaga de chinches y de ratas; que hace unas tres semanas cayó una plancha de unos 100 kilogramos de peso de la tercera galería al patio de la cárcel sin que se haya arreglado aún y que la cocina incumple aspectos de la normativa vigente, entre otros. En definitiva, que además de la masificación, «el mantenimiento es cero; se hacen remiendos», señaló Martínez. «Es histórico que hayan bichos y ratas pero si antes era algo periódico ahora es constante», añadió.

Desde CC OO no confirman este extremo aunque también consideran que la condiciones del centro no son las más adecuadas. Hay ratas, «pero no más que en el sótano de un hospital o en la calle» y cuando se detectan chinches «se lleva a cabo el protocolo y se llama a la empresa de fumigación correspondiente». «La Modelo no se cae a trozos», asegura Antoni, y se realiza el justo mantenimiento dado «el dinero que hay». Un dinero que, según Martínez, es una incógnita, porque desde el departamento de Justicia no se ha concretado el recorte en políticas de infraestructuras penitenciarias.

Ambos sindicatos coinciden en señalar que la Generalitat paga al mes en concepto de «leasing» más de un millón de euros por la cárcel de Figueres, que hoy por hoy está vacía, y que las obras de la nueva prisión de Tarragona se han paralizado, aunque están prácticamente terminadas.

Desde el departamento de Justicia, que lidera Pilar Fernández Bozal, niegan que exista una plaga de ratas o de chinches. Sí admiten que, en agosto, se registraron cuatro episodios de chinches que se erradicaron, según el protocolo y, en cuanto a las ratas, que han aparecido más por la obras del AVE pero que están controladas.

A la espera de un trasladado postergado «sine die»
Situado en el barrio del Eixample de Barcelona, el edificio que alberga la cárcel Modelo clama su clausura y remodelación. Se trata, de hecho, de una reinvidicación vecinal histórica. Reclaman, no que se vayan los presos, sino ganar espacios públicos para el barrio. Tanto la Generalitat de Cataluña, como el Ayuntamiento de Barcelona, han entendido siempre que el cambio es necesario, aunque, una y otra vez, este se ha postergado «sine die». El calendario para la construcción de la nueva Modelo quedó paralizado ahora hará un año, cuando el gobierno nacionalista señaló que el proyecto ideado por el tripartito en 2009 pretendía una prisión que desde un primer momento se quedaría pequeña. Así, las instalaciones que debían estar listas para su inauguración a finales del año que viene siguen esperando a que se coloquen sus cimientos en la Zona Franca de Barcelona.