De Gea gana al Barcelona

Aquel 2-1 se repitió en la madrugada del domingo en el FedEX Field de Maryland (EE UU), ante 81.807 espectadores, todo un récord de asistencia; en esta ocasión marcaron sus compañeros Nani (1-0) y Owen (2-1), éste, para deshacer el empate que estableció Thiago con un fabuloso derechazo desde fuera del área que dejó petrificado al guardameta español.

El United obtuvo revancha de Wembley, donde el Barça se mostró muy superior en la última final continental. Los goles ingleses fueron parecidos: dos jugadas en las que se rompió el fuera de juego con Nani, en la primera, y Owen, en la segunda, y ambos en sendos mano a mano con Valdés. A partir del 1-0 el Barça se sintió mejor, pero la superioridad en posesión no se tradujo en tiros a puerta. Hasta que en el minuto 70 Thiago, la sensación azulgrana de la pretemporada, recibió en la frontal un centro de Carmona y lanzó un chupinazo que se fue abriendo hacia la escuadra y que De Gea no vio. Sólo cinco minutos después Owen estableció el 2-1 definitivo cuando Guardiola había iniciad la rueda de cambios, lo que afectó al juego del conjunto.

La lectura que los medios ingleses hicieron del resultado fue así de simple: «No Messi, no problem». Pero no fue el argentino el único titular ausente de la alineación azulgrana. Quizá por eso, por otras «bajas» como las de Alves, Xavi, Piqué o Puyol, Guardiola admitió la derrota con estas palabras: «Hemos jugado un buen partido, sobre todo en la segunda parte». La mala noticia fue la lesión de Afellay, con una rotura en el bíceps femoral que le tendrá parado entre cuatro y cinco semanas. Pero lo mejor fue el gol, uno más, de Thiago: «Está en un momento en que todo lo que chuta lo mete», apuntó el técnico barcelonista. Y añadió: «Thiago es muy joven, tiene un gran margen para mejorar y jugará minutos si se los gana con esfuerzo».